madrid. El Consejo de Administración de Radio Televisión Española dio ayer marcha atrás y anunció que hoy anulará la decisión tomada el miércoles que les permitía acceder al sistema de edición y trabajo de los periodistas que integran los Servicios Informativos del ente público, por lo que podrían conocer de ante mano lo que va a emitirse.
La noticia, en cuanto salió a la luz, suscitó una gran polémica no sólo en el seno profesional de RTVE, sino que desató el rechazó de toda la comunidad periodística y de la mayoría de la Opinión Pública.
Por este motivo, los dirigentes del Partido Popular dieron ayer la orden a sus cuatro consejeros que mantienen en el Consejo, y que fueron los que propusieron la medida, de rectificar y aprobar una nueva medida que elimine la anterior. Las mismas indicaciones recibieron los consjeros del PSOE, que no se posicionaron a favor, pero tampoco se opusieron con su abstención. La medida obtuvo, además, el apoyo CiU, las abstenciones de CCOO y ERC, y las negaciones de IU y UGT.
La anulación, explicaron los cuatro consejeros del PP plasmaron en una nota de prensa, se debe a "la oposición y el malestar" que la decisión adoptada ha suscitado entre los trabajadores de la Corporación y en amplios sectores de la opinión pública". La propuesta, presentada por López Miralles arguyeron, fue aprobada el miércoles al considerarla "útil para el trabajo de los consejeros y sin que existiera intención alguna de interferir en el trabajo de los profesionales".
reacciones contra la decisión Los propios trabajadores de RTVE, la comunidad periodística y la opinión pública en general se manifestó desde el primer momento en contra de lo que consideraban un primer paso de "censura". La noticia, incluso, ha tenido eco a nivel mundial y, el relator especial de la ONU para la Libertad de Expresión y de Opinión, Frank La Rue, afirmó que "no es aceptable" el control previo de contenidos de información antes de su difusión, porque se trataría de una "clara censura". "No soy partidario de todo mecanismo de control previo, ya sea previo o posterior", concluyó La Rue.
Los trabajadores de los informativos también atacaron ayer la impopular en varias asambleas celebradas en la sedes de RTVE en Madrid y Barcelona. En estas reuniones llegaron al acuerdo de pedir la dimisión de los miembros del Consejo de Administración RTVE que en la reunión votaron a favor o se abstuvieron de la posibilidad de que este órgano pueda acceder al sistema iNews, en el que los trabajadores de la corporación elaboran la información.
Por lo tanto, en la asamblea, a la que asistió la jefatura de los servicios informativos, se pidió la dimisión de los consejeros del PP y CiU, que votaron a favor de la medida, así como de los del PSOE, CCOO y ERC, que se abstuvieron, y se leyó un comunicado del consejo de redacción de informativos en el que se defendió la "libertad e independencia informativa como un bien sagrado".
Izquierda Unida, cuyo consejero votó en contra de la medida, manifestó ayer en boca de su secretario general, Cayo Lara, que la decisión del Consejo de RTVE es "un auténtico atropello antidemocrático" y una "censura", que escapa a cualquier intento de explicación o excusa a posteriori", por parte de quienes la han "promovido con su voto afirmativo o su abstención".
El mundo audiovisual también atacó la medida y la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), consideró que el Consejo de Administración de RTVE "ha llegado al ridículo queriendo coartar la libertad de los informativos".