HA entrevistado a todos los presidentes de EEUU desde Richard Nixon y a todos los famosos que merezcan ser considerados como tales, además de un buen puñado que quizá no lo mereciera tanto. Pero ayer por la noche Larry King colgó sus famosos tirantes, aparcó su amplia sonrisa y puso fin al programa de entrevistas que durante más de 25 años ha convertido en marca registrada del canal CNN. Pero no es un adiós, sino un hasta luego, porque su ronca voz reaparecerá ocasionalmente para presentar algún especial sobre asuntos nacionales o internacionales. La de ayer fue una noche especial para el veterano entrevistador. La cadena reservó varias sorpresas para su último programa, en el que personalidades de renombre en la televisión norteamericana acompañaron a King en el plató, mientras otros catorce invitados -políticos, comediantes, periodistas y artistas- intervinieron desde distintas ciudades del país. También se conjeturaba que el exgobernador de Nueva York Mario Cuomo iba a ser uno de ellos. Cuomo fue el primer invitado de King en el programa el 1 de junio de 1985.
Esta semana han acudido al programa el presentador Conan O"Brien, el dúo de country The Judds y la actriz Barbra Streisand, días después de haber contado con nombres como Mike Tyson, Al Pacino o Vladimir Putin. "Es el fin de una era, aguantad las lágrimas", sostiene la CNN en su portal oficial. "Larry cuelga sus tirantes tras 25 increíbles años en CNN. Tenemos unas cuántas sorpresas para él y para vosotros. ¡No os lo perdáis", añadía la web. King ha protagonizado momentos inolvidables, incluido el seguimiento que llevó a cabo los días posteriores a la muerte de Michael Jackson, la cobertura en torno al juicio de O.J. Simpson o el momento en el que Oprah Winfrey anunció su apoyo a Barack Obama como candidato presidencial.
Motivos Fue en junio cuando King dio a conocer que se marchaba. Su objetivo parecía claro: quería dedicar más tiempo a su familia. Pero hay quien sostiene que el verdadero motivo fue la caída de la audiencia. En realidad ha habido muchas razones. King tiene ya 77 años y ha pasado por un horrible escándalo de divorcio de su séptima esposa, que intentó suicidarse antes de que ambos resolvieran sus diferencias y decidieran separarse. Pero también poderosos motivos profesionales empujan a apagar las luces del Larry King Live, un espectáculo nocturno que define más que ningún otro programa al canal de noticias CNN. Las maneras tranquilas que este hombre entrado en años utiliza en sus entrevistas se han visto superadas por un estilo más combativo, duro y opinativo del canal Fox, personificado en Bill O"Reilly. En los últimos años, King tuvo que sufrir la ignominia de situarse en el tercer puesto en los rankings, por detrás de entrevistadores que ni siquiera gateaban cuando él ya era una estrella.
Mientras a otros presentadores les gusta enfrentarse a sus invitados y golpearles hasta someterlos, King es famoso por su estilo suave, que consiste en lanzar preguntas fáciles a sus invitados para que contesten como ellos quieran, mientras él les deja tiempo y escucha con expresión de fascinación. Tras una larga carrera en la radio, King debutó con su programa en la CNN en 1985. Según Bob Thompson, profesor de Cultura Popular en la Universidad Syracuse, King rara vez hizo historia con sus preguntas, pero sólo su marca de más de 50.000 entrevistas supone un grandioso tesoro para futuros historiadores de esta etapa.
"Zeitgeist" "El verdadero legado del programa de Larry King es su nómina de invitados. Posee una habilidad incalculable para atraer a todo el que está en el centro del Zeitgeist (espíritu del momento)", opina Thompson. "Nadie ha dicho jamás que King fuera un periodista formidable, pero sí resultaba interesante conseguir que esta gente participara en largas entrevistas que ahora forman parte del registro histórico. Quienes lo estudien hallarán un cuerpo de trabajo monumental." De hecho, sus programas más memorables se mueven en la delgada línea entre el interés humano y el político. En su espectáculo, incluso la exprimera ministra británica Margaret Thatcher sonaba normal, el actor Marlon Brando parecía relajado y la becaria más famosa, Monica Lewinsky, dio su primera entrevista sobre su relación con el expresidente Bill Clinton.
King presumió con frecuencia de su falta de preparación para las entrevistas como la forma de asegurar que haría las preguntas sencillas en las que el público está interesado. Pero sus detractores criticaban que esta técnica perezosa le impedía llegar al quid de muchos asuntos y con ella se exponía a que lo tildaran de ignorante. Una de las debacles más famosas sucedió en 2007, cuando preguntó a Jerry Seinfeld si su espectáculo había sido cancelado por la cadena. "¿Crees que me despidieron?", replicó sorprendido Seinfeld, que había rechazado una millonaria oferta de NBC. "¿Tienes la impresión de que me despidieron? Pensé que el caso estaba perfectamente bien documentado. ¿Esto sigue siendo la CNN?, prosiguió Seinfeld. "Era el espectáculo número uno en televisión, Larry. ¿Sabes quién soy?".
Genio y figura, King (Lawrence Zeiger) se despide y la televisión se pregunta si alguien se atreverá de nuevo a llevar tirantes.