Vitoria. En 2003 cambió ETB 2 por Telecinco. A lo largo de casi ocho años ha hecho diferentes programas en esta cadena. Actualmente presenta Hombres, mujeres y viceversa, un reality para buscar parejas que da mucho juego a otros espacios. Además, presentará los días 22 de diciembre y 4 de enero La noche de los sueños, dos galas en directo al estilo Sorpresa, Sorpresa que, si cuajan en la audiencia, podrían tener continuidad en la parrilla de Telecinco.

Volvamos la vista atrás, su llegada a Madrid...

Ufff, llegué en 2003 y vamos a entrar en 2011. ¡Madre mía, cómo ha pasado el tiempo! Pasan tantas cosas que cuando te das cuenta son unos años fuera de casa.

¿Pensaba que su escapada de casa iba a durar tanto tiempo?

Ni lo pensaba ni lo dejaba de pensar. Cuando hablamos, allá por los comienzos, y me propusieron venirme a Madrid, me apetecía probar nuevos retos. Era una oportunidad y no quería dejar que pasara. Entonces, no me planteaba ni estar un año ni dos ni todos los que llevo. Las cosas van surgiendo y nunca sabes dónde vas a estar.

Ha hecho todos lo formatos habidos y por haber, ¿no?

Me faltan informativos, pero no me veo yo en eso, aunque nunca se sabe. Me gusta más el movimiento y levantarme de mi sitio. Me gusta mucho el entretenimiento. Hace poco comentaba que he hecho casi de todo. Cuando haces un magacín, haces muchas secciones y es un formato que te permite tocar muchos palos, serios y menos serios. Lo que te digo, me faltan informativos y un programa de niños, pero ya veremos.

¿Cuántas veces le llaman Celestina con sus programas de parejas?

Todas las que pueden y más. La verdad, tenemos mucho cachondeo con los compañeros y ese tema. Siempre está ahí, mirando y observando. Al final, intentas buscar nuevos rollos entre algunos que no tienen pareja. Esto lo hacemos con humor y con cariño, es algo que ha existido toda la vida, que existirá. No sé si el concepto de Celestina es el adecuado, pero el mío es un programa de amor y desamor. De alguna manera, fomentamos que la gente pueda gustarse, conquistarse o puedan pelearse.

Muchas cosas, ¿no?

En cada pareja, y en el amor, cabe de todo, todo tipo de sentimientos.

¿Alguna de su parejas mantiene una relación estable o sólo es un juego televisivo?

Sí, por supuesto que sí. Al principio nos costó un poco. Pero mira, acabo de salir del programa y me he encontrado con Raúl Morgado, uno de los tronistas, con su chica; se han ido a vivir juntos y tienen proyectos de futuro. Tenemos a Rafa Mora con su famosa Raquel, y se me queda por ahí alguna pareja más.

Hicieron extensible este programa a la tercera edad, pero...

Lo intentamos. Había gente mayor que tenía ilusión en vivir esta experiencia y lo probamos de forma semanal. Nos animamos, pero un programa semanal no tiene nada que ver con un programa diario. Sobre todo, cuando estamos hablando de conocerse, el formato estaba bien, los participantes eran encantadores, tenían ganas, pero el espectador no lo terminaba de seguir.

"El juego de tu vida", un programa donde decir ciertas verdades...

Es un programa que lo grabamos hace tiempo y que ahora se está emitiendo en LaSiete. Es un concurso fuerte, diferente y peculiar. Es el programa que más me ha costado hacer hasta el momento.

Un programa de polígrafo donde las preguntas son muy fuertes. ¿Entiende por qué hay gente que se someta a ese juego por dinero?

Yo pensaba como tú. Que sólo te podías enfrentar a ese tipo de programa por dinero, por una gran motivación económica...

¿Y no es así?

Después de grabar muchos programas llegué a la conclusión de que hay una motivación económica, pero también hay una necesidad de desahogo, de salir de una mentira en la que vive la persona que se somete a este juego de la verdad. Entonces se siente presionada, es lo que busca, para contar ciertas cosas que no se ha atrevido antes.

Sorprende que anónimos o famoso vayan a televisión a desahogarse de un problema. ¿No sería más normal descubrir las cartas en privado, sin testigos?

Te diría una cosa, pensando en mí, sí. Yo prefiero hacerlo así, pero está claro que hay gente que tiene la necesidad de que se les escuche, además de la motivación o necesidad económica, y que deciden hacerlo de otra manera. Y como a mí me gusta respetar a todo el mundo, me parece fuerte, me ha superado en varias ocasiones, pero son ellos, los concursantes, los que saben dónde se meten.

¿Por qué le ha resultado el programa más fuerte que ha hecho?

Porque la tensión que existía con las preguntas sobrepasaba a la presentadora y a todos ellos. En muchas ocasiones era más complicado preguntar que contestar. Quizá yo tenía más pudor que ellos mismos.

¿Pudor?

Cada uno tiene el pudor en situaciones diferentes. El pudor no siempre es por temas sexuales o de sentimientos, es por muchas cosas. Para mí ha sido complicado en muchas ocasiones.