MADRID. Lejos de acabarse, el culebrón mediático que han montado la Ser y la Cope dio ayer un salto cualitativo con el anuncio de la cadena del Grupo Prisa de que emprenderá "acciones judiciales" contra la emisora de la Conferencia Episcopal "por violentar las leyes de la libre competencia".
Desde el ya lejano 12 de mayo -el día en el que Paco González fue destituido cautelarmente de la dirección de Carrusel Deportivo- los problemas entre las dos emisoras no han hecho más que crecer. De hecho, ya en aquel momento se comentó que la medida era una consecuencia de la importante oferta que González recibió de la Cope el pasado verano, cuando esta radio se planteó un cambio radical de su parrilla tras la marcha de Federico Jiménez Losantos.
La Cadena Ser colgó ayer en su web una extensa nota con un titular a modo de aforismo: "Cuando el adversario se equivoca no lo distraigas". En el encabezamiento añadió que "el intento de la Cadena Cope de apropiarse de la redacción deportiva de la Cadena Ser ha terminado en un fracaso, un despropósito que ha evidenciado prácticas de competencia desleal y comportamientos por parte de la radio de los obispos españoles carentes de escrúpulos y las más mínimas referencias de ética empresarial".
Según la cadena del Grupo Prisa, "el objetivo de la radio de los obispos consistía en desmantelar la redacción de la Cadena Ser compuesta por más de 600 profesionales, entre periodistas, productores y técnicos. Escasamente han logrado fichar a un reducido grupo de 20 individuos entre técnicos, productores, becarios y colaboradores, pertenecientes a Carrusel Deportivo. Para ello han prometido contratos que multiplican por cuatro los salarios más elevados del mercado en el seno de una empresa, como la Cadena Cope, en pérdidas y sometida a un ERE, para despedir a 200 trabajadores y una reducción lineal de los salarios del 15%".
"IBAN A SER DESPEDIDOS" La nota añade que "algunos de estos contratados ahora por la Cope dejan la Cadena Ser no por voluntad propia, sino al no renovárseles el contrato". Otros tenían abiertos expedientes disciplinarios e iban a ser despedidos por la gravedad de los comportamientos objetos de sanción. Paralelamente, la dirección de la Cadena Ser tenía decidido renovar el equipo de Carrusel por el evidente agotamiento de algunos de sus integrantes y la necesidad de incorporar profesionales más preparados para la era digital. Esta operación hostil de la cadena de los obispos ha acelerado este proceso (...) Por eso un portavoz de la radio de Prisa ha manifestado: "cuando el adversario se equivoca no lo distraigas".
La Cadena Ser asegura que ha querido "mantener una posición de tranquilidad ante la campaña de agresión, difamación y circulación de falsas noticias, de la que ha sido objeto por parte de la emisora de la Iglesia española, de cuyos despilfarros económicos tendrán que dar cuenta los obispos a los ciudadanos y fieles, ya que la institución recibe una cuantiosa subvención de los impuestos de los contribuyentes".
En los próximos días la Ser "comunicará las acciones judiciales que emprenderá contra la Cadena Cope por violentar las leyes de la libre competencia, la reclamación judicial de las responsabilidades personales que hayan incurrido los administradores de la radio de los obispos y los colaboradores e instigadores de esta agresión conspirativa contra la antena decana de la radiodifusión española".