Madrid. Ocho meses después del fiasco de La tribu, Javier Sardá regresa hoy al late night de Telecinco (a la una y cuarto de la madrugada) con El infiltrado, una serie de programas especiales "en los que el presentador se introducirá en lugares de difícil acceso para mostrar realidades poco conocidas de la mano de los españoles que las viven en primera persona", según asegura un comunicado de la cadena de Fuencarral. En la primera entrega, el presentador catalán será testigo del trabajo desempeñado por los marinos de la fragata Navarra de la Armada para proteger de los piratas a los atuneros. Los entresijos de la estación Cabo Cañaveral de la NASA; los secretos de la embajada española en Pekín, las anécdotas de la gira española de El Juli por Hispanoamérica, la ruta internacional de los camioneros y los bastidores de la industria del cine en Hollywood serán los escenarios en los que Sardá se infiltrará para convertir a los espectadores en testigos privilegiados de lo que ocurre. Producido por Visiona TV y 7 y Acción, este espacio da un paso más en la búsqueda de españoles fuera de su tierra emprendida por Sardá en Dutifrí y los encuentra en lugares donde las cámaras normalmente no tienen acceso.
esta noche El 8 de diciembre de 2008, a petición de España y Francia ante los numerosos secuestros de pesqueros, la Fuerza Naval de la Unión Europea comenzó la Operación Atalanta para luchar contra los piratas en aguas de Somalia. El infiltrado Javier Sardá ha viajado a las costas de aquel país africano para embarcarse en la fragata Navarra, uno de los buques españoles destacados en la zona para esta misión. En los camarotes y cubiertas del navío, el presentador convivirá con los marinos que trabajan para garantizar el éxito de la operación y charlará con ellos para mostrar sus vivencias y rutinas diarias. Sardá recogerá el testimonio de uno de los 13 tripulantes del atunero Playa de Bakio cuando en 2008 fue secuestrado por los piratas, que contará cómo vivió aquella experiencia y descubrirá la manera en la que los piratas proceden habitualmente a la hora de perpetrar este tipo de agresiones. El reportaje reflejará el momento de tensión que vivió el equipo de El infiltrado junto a los tripulantes de la fragata, cuando se recibió el aviso urgente de que un barco había sido secuestrado a poca distancia. Cambiar de rumbo para intervenir en la situación y quedarse a comprobar el desarrollo de los acontecimientos hubiera truncado los planes de Sardá, que debía desembarcar esa misma tarde y vio cómo crecía la posibilidad de permanecer a bordo durante mucho más tiempo, pero finalmente todo quedó en una falsa alarma. Como ya adelantó el propio presentador en febrero a El programa de Ana Rosa, "no será un programa de viajes sino que será un espacio que pretende ir un poco más allá".
En abril ya se produjo un amago de regreso de Javier Sardá a Telecinco con el talent show titulado Cántame una canción, en el que participantes de entre 7 y 15 años competían para descubrir sus aptitudes musicales. Sin embargo, esta especie de OT infantil fue presentada finalmente por Pilar Rubio. La cadena de Mediaset explicó entonces que una lesión en el pie del showman catalán aconsejaba que descansara y se reservara para El infiltrado. Se frustró así la posibilidad de volver a ver a Sardá en un programa blanco como aquel Juego de niños de TVE del que se hizo cargo en su etapa final y que tantos gallifantes repartió.