El despertador ha sonado temprano en muchas casas. Es la vuelta al cole y a la rutina. Los autobuses escolares se han integrado en el tráfico rodado con normalidad y los ruedines de las mochilas han llenado con su característico sonido el asfalto de las calles de todos los pueblos y ciudades de Euskadi. Aunque el viernes fue la jornada de presentación para miles de escolares, hoy lunes arranca de forma oficial el curso académico 2025-2026 que llega marcado por el Pacto contra la Segregación que el Gobierno vasco ha rebautizado como Eskola Bikaina Denontzat, “la mesa por la equidad, la inclusión y la calidad educativa”. Este foro, que reunirá a lo largo de todo el curso a medio centenar de agentes, tiene como objetivo “consensuar medidas sostenibles y factibles que permitan transformar el sistema educativo, reducir la segregación escolar, mejorar los resultados y reforzar la eficacia escolar”. Presentará sus conclusiones en mayo.
El lehendakari Imanol Pradales, acompañado de la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, inauguraron esta mañana el curso con una visita al IES Etxebarri, que acogió además la primera reunión de Eskola Bikaina Denontzat. La consejera Pedrosa señaló que este pacto es “un espacio de escucha, de construcción y de corresponsabilidad, donde nadie puede quedarse al margen. Queremos medidas compartidas y de impacto real, que fortalezcan la equidad, la cohesión y la eficiencia escolar”.
COMPOSICIÓN DE LA MESA
La mesa está integrada por administraciones públicas de Euskadi, agentes del sistema educativo, sindicatos, universidades, patronales de la concertada, partidos políticos y entidades sociales. Steilas y ELA han decidido autoexcluirse del mismo ya que sostienen que este importante foro tiene fines puramente propagandísticos. En esta primera reunión participaron, entre otros la Dirección de Centros y Planificación, la Dirección de Coordinación con las Familias y la Comunidad Educativa, las viceconsejerías de Políticas Educativas, Administración y Servicios, y Juventud y Reto Demográfico, además de EUDEL, Biltzen, el Consejo Escolar de Euskadi, la Inspección de Educación y el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI).
También estuvieron presentes asociaciones de familias como la Federación de Ampas de la Escuela Pública (EHIGE), las familias de la concertada alavesa Fapacne y Apnabi de familias con hijos e hijas autistas. También acudieron a la cita organismos especializados en inclusión y derechos educativos como UNICEF, Save the Children, Plena Inclusión o Eusko Ikaskuntza; y las principales universidades vascas (UPV/EHU, Deusto, Mondragon Unibertsitatea y BAM). La mesa cuenta asimismo con la participación de partidos políticos (EAJ-PNV, PSE-EE, EH Bildu y PP), sindicatos del sector educativo (LAB, UGT, CCOO, Interinoak) y patronales de la red concertada (Kristau Eskola, Ikasgiltza, AICE, EIBE, Elizbarrutia e Ikastolen Elkartea).
DIAGNÓSTICO INICIAL
En esta primera reunión, se presentó un diagnóstico inicial de la segregación escolar en Euskadi como base de trabajo del pacto. Se trata de un documento que se someterá a debate con el objetivo de disponer de un análisis compartido que oriente la definición de los principios y medidas a lo largo del curso. El Pacto se articula en tres fases: validación del diagnóstico inicial; definición de misión, visión y principios compartidos, y definición de ámbitos de actuación y medidas concretas. Cada fase incluirá sesiones de debate que garantizarán un proceso participativo orientado a consensuar propuestas con impacto real en la equidad y la eficacia de la escuela vasca.
El diagnóstico inicial, sustentado en estadísticas del ISEI-IVEI (Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa) y EUSTAT en relación a la segregación escolar, recoge los principales retos del sistema educativo para los próximos años. Señala, entre otros aspectos, “la concentración desigual de alumnado vulnerable en determinados centros, condicionada por factores socioeconómicos, lingüísticos, de origen migrante y de necesidades específicas de apoyo educativo”.
Sobre esta base, resulta imprescindible un cambio de enfoque que permita reducir la segregación escolar, reforzar la calidad y garantizar que todo el alumnado, especialmente el más vulnerable, tenga acceso a las mismas oportunidades de progreso. En este sentido, lehendakari señaló que la escuela vasca “está afrontando cambios de enorme magnitud, que no van a cesar y nos exigen innovación y adaptación. Cambios ante los que no bastan los parches”. Así, enfatizó, que "tenemos que consolidar y preparar el sistema. Ahora es cuando debemos sentar las bases para garantizar, no sólo a corto plazo, sino también en el futuro, una educación de calidad para todo el alumnado”.
IMPACTO Y DESAFÍOS DE LA MIGRACIÓN
A nadie se le escapa que la escuela afronta un escenario marcado por profundos cambios demográficos y sociales. En los últimos dos cursos, se han registrado 13.000 matrículas menos en las etapas iniciales como consecuencia del descenso de la natalidad, aunque la caída hubiese sido más pronunciada si no fuese por la llegada de estudiantes foráneos.Durante el curso 2020-2021 se incorporaron 2.500 alumnos y alumnas con el curso ya iniciado, mientras que el pasado año la cifra ascendió a 8.000, 45 al día. Muchos de ellos proceden de otros países, con trayectorias educativas interrumpidas, sin saber euskera ni, en algunos casos, castellano, y con necesidades específicas de apoyo.
“Tenemos que garantizar una escuela que una en la diversidad en lugar de separar, que asegure no solo la igualdad de oportunidades, sino también los mejores resultados; una escuela que vele por el bienestar emocional y haga del euskera un elemento de cohesión, acogida e identidad comunitaria. El reto es tan complejo como ilusionante”, defendió el lehendakari al tiempo que aseguró que “ha llegado el momento de desarrollar una hoja de ruta que consolide un sistema educativo de excelencia del que sigamos sintiéndonos orgullosos”. Ante esta realidad, el Gobierno vasco señala que el pacto se concibe como” el espacio plural para encauzar los desafíos, transformar las dificultades en oportunidades y situar siempre al alumnado en el centro de las decisiones”.
INICIO DE CURSO ESCOLAR
La puesta en marcha del pacto coincide con el inicio del curso escolar para 339.586 alumnos y alumnas en Euskadi y la Formación Profesional sigue creciendo con 49.555 estudiantes. Este nuevo curso arranca también con la implementación progresiva de los recursos y medidas acordadas en el acuerdo sindical firmado el pasado 9 de mayo. Entre ellas, desde el 2025, se incluyen incrementos retributivos para equipos directivos y profesorado, reducción de horas lectivas para el profesorado en Educación Infantil y Primaria, el refuerzo de los programas lingüísticos, incremento de profesorado consultor, orientador y de refuerzo lingüístico, así como la puesta en marcha de una nueva figura: los mentores lingüísticos en determinados centros de alta complejidad.