Juana Rivas entrega a su hijo de 11 años a su padre como había ordenado la jueza

Juana Rivas ha cumplido con lo dictaminado por la Justicia.Rota de dolor ha entregado a su hijo de 11 años a su padre, Francesco Arcuri, que ahora viajará con el menor a Italia. Visiblemente afectada, ha acudido al punto de encuentro de Granada poco antes de las 11.00 de la mañana, rodeada de varias decenas de personas y acompañada por sus dos hijos.

Después de dejar a Daniel, Rivas ha tenido que abandonar el lugar en una ambulancia. Esta imagen se ha producido después de que el Tribunal Constitucional le haya dado la espalda al ratificar que el menor debía regresar con su padre biológico.

Representada por Aránguez Abogados, la madre había dado el último paso de dirigirse al TC después de que la Audiencia Provincial de Granada también rechazase suspender la orden de entrega del menor. Y ahora, pese al testimonio de sus hijos, el clamor popular y los pronunciamientos políticos de los últimos meses, el caso de Juana Rivas vuelve a la casilla de salida ocho años después.

Daniel regresará a Italia

Su hijo Daniel deberá abandonar el Estado español y volar con su padre biológico a Italia, pese a que el próximo 18 de septiembre este se sentará en el banquillo por un presunto caso de malos tratos en el ámbito familiar. Interpelado por esa vista oral, Arcuri la considera una oportunidad para esclarecer las acusaciones respaldadas por el mayor de los hermanos, quien decidió vivir con su madre una vez alcanzó la mayoría de edad.

En una calle cortada al tráfico por la expectación entre medios de comunicación y curiosos, el pequeño de los hermanos ha llegado de la mano de su madre, familiares y miembros de su equipo jurídico, abrazada de Paqui Granados, del Centro de Información a la Mujer de Maracena.

Llorando, a las puertas del punto de encuentro, antes de encontrarse con su padre, Daniel ha manifestado el miedo que le producía la vuelta a Italia. El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Granada emplazaba la semana pasada a Juana Rivas a dar cumplimiento a la orden de reintegro de su hijo menor, que ha permanecido con ella desde finales del pasado año tras denunciar presuntos malos tratos por parte del progenitor.