Finalmente, la Universidad del País Vasco (EHU) ha aprobado ampliar en 32 las plazas de Medicina en euskera de cara al próximo curso, frente a las 16 que había propuesto inicialmente el rector Joxerramon Bengoetxea por la “imposibilidad” de ofertar las 40 plazas comprometidas por el Departamento de Salud con la exrectora Eva Ferreira. Como resultado de la colaboración con los departamentos de Salud y de Ciencia, Universidades e Innovación, y los compromisos adquiridos por ambas partes, la EHU incrementará las plazas de Medicina en la rama de euskera.

Así, durante el curso que comienza en septiembre en la Facultad de Medicina y Enfermería ofertará un total de 200 plazas en euskera y otras 200 en castellano. El Consejo de Gobierno ha dado por buena la propuesta aprobada por el consejo de la Facultad. El acuerdo se produce tras el compromiso adoptado por el Gobierno vasco para responder al informe elaborado por la EHU que detalla las necesidades derivadas de esa ampliación y a garantizar las condiciones necesarias relacionadas con las infraestructuras, los recursos humanos y las prácticas clínicas. De esta forma, se adoptarán, entre otras, medidas para que el alumnado pueda recibir clases en euskera en las prácticas clínicas de grado.

Consultada por este periódico, la universidad ha declinado detallar en que se sustancia el acuerdo alcanzado con los departamentos de Salud y Universidades. Al Departamento que lidera Alberto García le parece “bueno” el acuerdo porque la universidad pública ofrecerá, finalmente, el doble de las nuevas plazas en euskera que inicialmente había proyectado. Salud tampoco entra en las contraprestaciones que el Gobierno vasco podría ofrecer, según la versión de la EHU, para que el centro pueda impartir la docencia en euskera en las mismas condiciones de calidad que en castellano porque entiende que las plazas cuentan con la financiación del Ministerio de Sanidad.

“Máximas plazas posibles”

La decisión adoptada por el Consejo de Gobierno confirma lo que adelantó el rector Bengoetxea en la entrevista del 29 de junio en este periódico, donde aseguró que en setiembre “habrá un aumento de plazas, serán más de las 16 que habíamos previsto inicialmente […] Serán el máximo de plazas que podamos ofrecer y vamos a intentar conseguir ese objetivo cuanto antes. Es posible que eso requiera ciertas reformas, obras e infraestructuras para acondicionar la capacidad de las aulas”. Tras la polémica a raíz de las críticas vertidas por el consejero de Salud contra el equipo rectoral debido a su decisión “unilateral” de recortar de 40 a 16 el número de nuevas plazas, el rector mantuvo dos reuniones al máximo nivel con Salud y Universidades. En palabras del rector, ambos encuentros sirvieron para “coincididir en el diagnóstico y en la necesidad de conseguir el objetivo de ofertar el mayor número de plazas en euskera, siempre asegurando unas condiciones de espacio y de condiciones óptimas de calidad equiparables a las de las plazas de castellano”.

El problema radica, en palabras del rector, en que a día de hoy la EHU no puede garantizar al 100% la docencia en euskera en Medicina. “En Donostia hay más posibilidad de estudiar prácticamente la totalidad de la carrera en euskera. En Bizkaia, en algún hospital, posiblemente es más fácil pero tampoco es el 100%. Y en Txagorritxu no existe esa posibilidad”. No obstante, Bengoetxea quiso hacer una lectura positiva del desencuentro con Salud “porque estamos empeñados en resolver junto a Salud un problema que no se va a resolver de hoy para mañana al 100%, pero vamos a poner todos los mecanismos para que esto se vaya resolviendo y al final repercuta en la sociedad vasca que es la que necesita más médicos, también más médicos euskaldunes”. 

Según explicó, “no siempre es fácil encontrar profesorado euskaldun en las unidades docentes de los hospitales, como tampoco lo es en castellano. Esto requiere una planificación muy detallada si se quiere conseguir hacer esa oferta docente en condiciones de calidad y de respeto hacia las personas pacientes”.

El problema, dijo, “no es tanto los que comienzan en el primer ciclo, aunque también es necesario acometer importantes reformas en las aulas; el problema viene a partir del segundo ciclo con las prácticas clínicas”. El caso, es que “no siempre se puede garantizar la existencia de profesorado que sea capaz de impartir esa docencia en euskera, que es el objetivo. No vamos a crear plazas en euskera para hacer la oferta docente en castellano, porque para eso ya existe la línea en castellano”, remató el rector de la EHU.