A prisión por llevarse a la fuerza a una menor de 10 años de las barracas en Sanfermines y por tocamientos a otra

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha enviado a prisión provisional comunicada y sin fianza a un joven de origen guineano que intentó llevarse a la fuerza a una menor de 10 años de la zona de las barracas de Sanfermines, en la noche del 5 al 6 de julio, y que poco después agredió sexualmente a otra menor a la que le tocó el culo cerca del ascensor del Descalzos. El acusado, un joven de Guinea Conakry, ha negado los hechos ante la jueza, ha dicho que tiene trabajo en Navarra pero que vive en la calle.

La jueza le imputa delitos de agresión sexual a menor de 16 años, un delito de detención ilegal y otro de lesiones. Así se desprende, dice el auto, de la denuncia formulada por las progenitoras de las dos víctimas de diez años de edad, que concretaron cómo el día 5 de julio de 2025 sobre las 22.40 horas, el detenido procedió a tocar el glúteo a una de ellas con ánimo libidinoso y a manosearla cuando ésta se encontraba en las inmediaciones de los ascensores que suben a la calle Descalzos de Pamplona.

Asimismo resulta indiciariamente acreditado que el detenido, momentos antes de proceder a estos tocamientos, cogió en brazos a la otra menor, también de diez años, cuando ésta se bajó de una de las atracciones de la feria ubicada en el paseo del Runa de la Rochapea, y se la intentó llevar en volandas del lugar, abandonando el mismo y siendo finalmente detenido por transeúntes que se percataron de que la menor estaba siendo trasladada en contra de su voluntad, al encontrarse la misma llorando y visiblemente afectada.

Dicha niña presenta asimismo un parte médico de las lesiones que presentaba como consecuencia de ser trasladada por el detenido en contra de su voluntad, objetivándose lesiones en la zona de la espalda.

La identificación del detenido fue realizada en el momento de la detención tanto por las madres denunciantes y que presenciaron los hechos, como por los testigos que se encontraban en el lugar y presenciaron tanto el intento de sustracción de la primera menor como la agresión sexual posterior a la segunda víctima.

Riesgo de fuga y de reiteración delictiva

La jueza razona que a la vista de los hechos imputados, de la gravedad del delito de que es constitutivo, al tratarse de dos víctimas de diez años de edad y las penas que en su caso pudiera corresponder es procedente acordar la prisión provisional, para enervar cualquier riesgo de fuga siendo necesario asegurar su presencia a disposición judicial teniendo en cuenta las elevadas penas que podrían imponerse y la ausencia de domicilio conocido, asimismo para evitar la reiteración delictiva habida cuenta de que el detenido procedió en el mismo día y minutos después de haber intentado sustraer a la fuerza a la primera menor, a agredir sexualmente a la segunda, ambas víctimas de tan solo diez años de edad, por lo que resulta altamente previsible que en caso de no adoptarse la medida interesada el mismo pueda actuar de idéntica forma con víctimas menores de edad.