El Gobierno vasco ha puesto en marcha la Estrategia de Garantía Infantil de Euskadi 2030 (EGIE 2030), una hoja de ruta que busca asegurar los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como proporcionarles oportunidades para desarrollar sus proyectos de vida. Esta estrategia, pionera en su ámbito, está alineada con la Garantía Infantil Europea, que integra y fortalece las diversas iniciativas de la Unión Europea (UE) destinadas a la protección de la infancia.

En la presentación de esta iniciativa, la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa, ha destacado que en Euskadi "es imprescindible impulsar una política de infancia, adolescencia y familias basada en los principios de calidad, eficiencia, universalidad y solidaridad, adecuándola a la diversidad de niños, niñas, adolescentes y familias. Hacerlo, y con particular atención a la primera infancia, como una etapa clave, así como a la infancia en exclusión o vulnerable, es un reto fundamental en términos de cohesión social e igualdad de oportunidades".

El documento base establece 10 retos y 12 objetivos estratégicos que se articulan a través de cuatro ejes de acción y 14 ámbitos específicos de intervención, definidos en el contexto de la Garantía Infantil Europea. "La estrategia tiene un carácter interdepartamental e interinstitucional y, desde el liderazgo público, se desarrollará en cooperación con el resto de los agentes y sectores: familias y comunidades, tercer sector y empresas", señaló Melgosa en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno de este martes.

Entre los principales retos destacan la reducción de la pobreza infantil, la promoción de la igualdad de oportunidades y el apoyo a la movilidad social ascendente en la sociedad del conocimiento.

La estrategia también pone un énfasis especial en el bienestar de los niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, promoviendo su acceso a una alimentación saludable, servicios sanitarios adecuados y a un entorno que favorezca el desarrollo de hábitos saludables.

La EGIE 2030 garantiza además que todos los menores tengan acceso a actividades culturales y deportivas, así como a espacios seguros y adaptados a sus necesidades.

Por otra parte, la EGIE 2030 introduce un enfoque innovador basado en el "paradigma de inversión social y un enfoque integral y preventivo centrado en los derechos", subrayó la consejera.

Un elemento clave es el desarrollo de un sistema de seguimiento y evaluación basado en evidencia, que permitirá monitorizar el avance de la estrategia mediante un conjunto de indicadores específicos. Este sistema estará también integrado en el diseño y ejecución del V Plan Interinstitucional de Apoyo a las Familias y la Infancia y Adolescencia, que ya se está elaborando y que conectará directamente con las orientaciones de la EGIE. Este plan diferenciará las políticas de infancia y adolescencia de aquellas dirigidas a las familias, articulando ambos ámbitos de manera que respondan mejor a las necesidades particulares de cada grupo.

Vulnerabilidad, brecha digital y salud

La estrategia también propone 12 objetivos generales orientados a mejorar las condiciones de vida de los menores en situación de vulnerabilidad, garantizando que estos accedan a las prestaciones económicas del Sistema Vasco de Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social, así como a ayudas directas que compensen los costos de crianza.

Además, facilitará el acceso a actividades educativas y de ocio, y asegura que los servicios de atención temprana sean universales y gratuitos.

Otro objetivo clave es reducir la brecha digital, dotando a los menores de las herramientas y habilidades necesarias para un uso seguro y saludable de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La EGIE 2030 también apuesta por el derecho de los niños y adolescentes a disfrutar de espacios urbanos adaptados a sus necesidades, con proyectos centrados en la "amigabilidad y la regeneración" de los entornos urbanos.

En términos de salud se busca garantizar el acceso a una dieta saludable, atención sanitaria y educación para la salud dirigida tanto a los menores como a sus familias, promoviendo el desarrollo de hábitos saludables desde la infancia.

Melgosa concluyó destacando que la Estrategia de Garantía Infantil de Euskadi y los planes interinstitucionales que la desarrollen representan “una inversión social de primer orden” para la sociedad vasca. Además de enmarcarse en la Convención de Derechos del Niño y en el Pilar Europeo de Derechos Sociales, esta estrategia constituye el primer despliegue de la Ley vasca de Infancia y Adolescencia, "reforzando la visión de los menores como sujetos de derechos, protagonistas de su presente y constructores activos del futuro".

La EGIE 2030 marca así un hito en la protección de los derechos de la infancia y adolescencia en Euskadi, comprometiéndose a trabajar en cooperación con los sectores sociales, empresas, familias y comunidades para construir un futuro más inclusivo, equitativo y no falto de oportunidades para todos los menores.