La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, ha informado este lunes de que esta última semana se han confirmado 13 nuevos casos de Virus del Nilo Occidental (VNO) en seis personas de Dos Hermanas, tres de Coria del Río, una de La Puebla del Río, otra de Mairena del Aljarafe y una en Alcalá de Guadaíra, todos ellos municipios sevillanos, y una persona más en Campofrío (Huelva). De estos casos, once ya se encuentran de alta.

Por otro lado, se ha detectado la presencia de VNO en las capturas realizadas en los municipios sevillanos de Gelves y Dos Hermanas, así como en Barbate y --este es novedad-- Jerez de la Frontera, ambos en Cádiz.

Asimismo, como resultado de la integración de las vigilancias, Salud Pública comunica que la Estación Biológica de Doñana de CSIC ha localizado también presencia de VNO en mosquitos capturados, la semana pasada, en los municipios sevillanos de La Puebla del Río, Coria del Río y Palomares del Río, pero no se ha detectado en trampas dentro del núcleo de La Puebla del Rio.

Por otro lado, como resultado de la integración de las vigilancias, se ha detectado presencia de Virus del Nilo Occidental en un ave silvestre (cárabo) en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) por parte de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

Salud y Consumo ha comunicado a los responsables municipales las actuaciones de salud pública que deben adoptar según lo previsto en el Programa de vigilancia y control integral de vectores transmisores de Fiebre del Nilo Occidental (FNO) en Andalucía para reducir de forma relevante las probabilidades de transmisión a la población, continuando así con la continua coordinación de Salud con los ayuntamientos afectados, Diputación y empresas para las actuaciones de control de mosquitos en la zona del bajo Guadalquivir y los Planes Municipales que deben acometer las autoridades locales.

Además, el informe semanal de Salud Pública concluye que las densidades poblacionales de hembras de especies de mosquitos potencialmente transmisores se encuentran en niveles altos (Grado IV y III) en Villamanrique de la Condesa, Los Palacios y Villafranca y Bollullos de la Mitación (Sevilla) y en niveles medios (Grado II) en Gelves (Sevilla), en Benalup-Casas Viejas, Barbate, Alcalá de los Gazules y Vejer de la Frontera (Cádiz).

La infección por el VNO es una zoonosis transmitida por mosquitos del género Culex. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados siendo éste su ciclo natural. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral, sin que desde ellos se produzcan nuevas transmisiones. Alrededor del 80% de las infecciones por el VNO en humanos son asintomáticas. La FNO es la presentación clínica más común. Los ancianos y las personas inmunocomprometidas corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad neuroinvasiva del Nilo Occidental.

Desde la Consejería de Salud y Consumo se insiste en la necesidad de que la población mantenga las medidas preventivas para evitar picaduras de mosquitos en las horas de mayor actividad de las especies transmisoras de esta enfermedad (en horas de cercanas al amanecer y posteriores al atardecer), tanto individuales --uso de repelentes registrados de uso tópico y ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel--, así como domésticas --uso de mosquiteras o repelentes ambientales-- sobre todo para la población vulnerable con inmunidad comprometida.

En estas recomendaciones hay que incluir evitar las acumulaciones de agua peridomésticas (jardines, macetas, útiles etcétera) para evitar que sean usadas para el desarrollo de larvas de mosquitos, como el conocido mosquito tigre.

VIGILANCIA DE MOSQUITOS TRANSMISORES DE FNO

La vigilancia entomológica (vigilancia de mosquitos) es la herramienta clave para la identificación precoz de la circulación del virus del Nilo occidental en Andalucía, permitiendo adoptar las medidas de vigilancia y control adecuadas destinadas a disminuir el riesgo de la población andaluza.

El seguimiento periódico de las poblaciones de vectores (mosquitos) mediante trampas situados en puntos estratégicos permite conocer las distintas especies de mosquitos, la densidad poblacional y la detección de la presencia del virus del Nilo occidental en especies transmisoras como son Culex perexiguus, Culex pipiens, Culex modestus y Culex laticinctus.

La localización de los emplazamientos para las trampas se realiza en 26 municipios de Andalucía, bien por estar estos clasificados como áreas de riesgo alto o moderado bien para obtener información sobre el progreso del vector en territorios con niveles de riesgo inferiores. El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mosquitos para informar a la Administración local que intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos.

El criterio que se ha utilizado en la localización de las trampas en los territorios seleccionados ha sido el de zonas donde sea esperable una abundancia importante de las cuatro especies principales vectores (mosquitos) del virus con anterioridad a su mayor presencia en los núcleos poblacionales, es decir zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad.

Por otro lado, en Andalucía se llevan a cabo más actividades de vigilancia entomológica de mosquitos transmisores del virus del Nilo occidental. Cabe destacar la labor de la propia Estación Biológica de Doñana (CSIC) con siete estaciones de trampeo en la provincia de Sevilla y la ejecución del Proyecto Arboprevent que incluye 800 puntos de muestreo en las provincias de Sevilla, Huelva y Cádiz, de los cuales 400 se muestrearon el año pasado y 400 se están haciendo durante este año.

El Servicio de Control de mosquitos de la Diputación provincial de Huelva cuenta con 23 estaciones de trampeo por la citada provincia. Además, esta información se coordina y se integra con otras vigilancias realizadas en los caballos y aves, por las autoridades autonómicas de sanidad animal y fauna silvestre, y con la vigilancia epidemiológica humana, de todas ellas se realiza igualmente su seguimiento desde esta Dirección General.