La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio sobre etiquetado de 331 aperitivos salados de supermercado y ha concluido que más de la mitad son una mala o muy mala elección desde el punto de vista nutricional por su alto contenido calórico, de grasas y sal.
Del total de productos analizados, entre los que se encuentran patatas lisas, patatas onduladas, patatas paja, chips y nachos, con y sin sabores, solo cuatro han obtenido una buena valoración y son considerados por la OCU una buena elección para el consumo ocasional, ha informado este miércoles la organización.
Para llevar a cabo su estudio, la OCU ha revisado la lista de ingredientes de estos productos, la composición nutricional, los aditivos empleados y el grado de procesado, y los ha sometido a su escala saludable que, según ha explicado la organización, permite valorar nutricionalmente un alimento.
El 50 % de los productos analizados ha obtenido una puntuación inferior a 40 en su escala saludable, lo que se traduce en una mala o muy mala elección de compra.
Mucho de estos productos, como patatas, nachos y chips, utilizan aditivos para dar sabor y color, y en algunos productos se emplean gomas para dar consistencia (en los chips elaborados a partir de una masa de fécula de patata o de otro almidón), según la OCU.
Aunque se trata ingredientes autorizados, la OCU ha recomendado intentar reducir al máximo su consumo.
Además, ha señalado que hay productos, como los chips de sabores, que tienen hasta 11 aditivos distintos.
En este sentido, ha recomendado comprar productos con la lista de ingredientes lo más corta posible.
Los 4 productos destacados en la escala saludable de la OCU:
- los nachos de trigo sarraceno de la marca Sol Natural ecológico de 80 gramos;
- las patatas fritas sin sal añadida de la marca Veritas ecológico de 125 gramos;
- los nachos de legumbres de la marca Sol Natural ecológico de 80 gramos, y
- las frititas de la marca Hispalana de 180 gramos.
Alto contenido de grasas y sal
Del análisis llevado a cabo, la OCU ha consignado que más de la mitad de las calorías (52%) proceden de las grasas.
Los productos menos calóricos son dos chips vegetales elaborados con harina de garbanzo y fécula de patata, que aportan menos de 410 kcal/100 g, según el estudio.
Por contra, el producto que más engorda son unas patatas paja con 597 kcal/100 g, lo que conlleva que una pequeña ración suponga más del 10 % del aporte calórico diario que necesita un adulto, ha destacado la OCU.
Las grasas empleadas en la elaboración de estos productos son aceites vegetales tipo oliva, girasol, nabina (colza) o maíz.
La OCU ha considerado que, de forma general, la calidad de las grasas empleadas es buena, pero que se trata de productos con un alto contenido graso.
Así, ha indicado que, de media, contienen un 30 % de contenido graso, que en algunos casos se eleva al 44 %, es decir, más de cuatro partes de su peso es grasa.
Además, la OCU ha indicado que tienen mucha sal, hasta el 1,2 % de media, que en algunas patatas lisas y onduladas llega al 4 %.