La Mesa de Diálogo Civil, reunida esta semana en Gasteiz, ha acordado un documento sobre las bases para impulsar el futuro Pacto de País por los Cuidados, para avanzar hacia una política de cuidados que "es y debe ser una política de impulso de la igualdad y la cohesión social, tanto desde la perspectiva de quien presta los cuidados como de quien los recibe", según ha subrayado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa.

La Mesa, que es el máximo órgano de diálogo civil y participación institucional del Tercer Sector Social en el ámbito de la Administración General de la CAV, ha identificado los elementos que, desde su perspectiva, "no debieran faltar" en el documento final, que "deberá ser construido desde el diálogo social, civil e institucional".

Con este acuerdo, ha dicho la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, "damos un nuevo e importante paso en el avance hacia un modelo propio de cuidados, público y comunitario, que reconozca y valore la contribución del Tercer Sector Social y de la cooperación público-social".

El de la Mesa de Diálogo Civil se suma al acuerdo que ya obtuvo la Mesa de Diálogo Social en abril sobre este mismo asunto. Según ha explicado la consejera, el Gobierno "está abordando un diálogo abierto y enriquecedor con diferentes agentes orientado a acordar prácticas para continuar transformando el modelo de cuidados".

El documento acordado, ha explicado, aborda "a qué nos referimos cuando hablamos de cuidados, entendiéndolos como apoyos y vínculos para la integración social con la mayor autonomía posible, a lo largo del curso vital".

También define "hacia dónde queremos ir, cuál es el horizonte: avanzar hacia un modelo propio, público y comunitario, que tenga en cuenta nuestras capacidades" y "cómo viajar hasta allí, incluyendo algunas estrategias clave como: el impulso de una política de cuidados inclusiva, sistémica, preventiva y transversal", ha apuntado.

Asimismo, recoge las 5R definidas por la Organización Internacional del Trabajo y adoptadas por la Alianza Global por los Cuidados de ONU Mujeres: "reconocer y remunerar dignamente los cuidados; reducir el peso del cuidado familiar, aumentando el cuidado ofrecido por las instituciones; redistribuir los cuidados entre hombres y mujeres; y representar a quien cuida y es cuidada".

También se han incluido dos ejes prioritarios en el ámbito del diálogo civil: "la importancia del espacio comunitario, de las comunidades y del modelo comunitario y de la contribución del Tercer Sector social; y la necesaria coherencia de políticas, junto a la transversalidad".

"La política de cuidados es y debe ser una política de impulso de la igualdad y la cohesión social, tanto desde la perspectiva de quien presta los cuidados como de quien los recibe" ha subrayado Melgosa.

Según ha afirmado "podemos y debemos mejorar la calidad de vida de las personas que requieren cuidados y también de las que cuidan. Y hacer del cuidado de personas familiares adultas no una obligación sino una opción y, por tanto, libre, crítica, corresponsable, limitada en el tiempo y con apoyos".

Según lo acordado en esa Mesa que reúne al Tercer Sector Social con el Gobierno, el modelo vasco de cuidados ha de responder a los principios de universalidad, solidaridad, eficiencia presupuestaria y adecuación.

Se trata de garantizar los cuidados como un derecho a toda la ciudadanía (principio de universalidad), adecuando la atención a las necesidades y capacidades de cada persona (principio de solidaridad), aprovechando al máximo los recursos y capacidades disponibles (eficiencia) y con unos estándares de calidad acordes al modelo comunitario (principio de adecuación).

El acuerdo también aborda la necesidad de configurar un estatuto de las personas cuidadoras (familiares) que recoja los apoyos ya reconocidos como derechos objetivos o subjetivos, junto con otros en los que se deba ir avanzando.