Los festejos patronales de muchas localidades a lo largo y ancho del Estado acostumbran a incluir en el programa una feria taurina. Pese al evidente retroceso en la asistencia de público a este tipo de festejos, la tradición y, en muchas ocasiones, las subvenciones de los ayuntamientos, mantienen los eventos taurinos entre las propuestas durante las jornadas festivas.

Con mayor o menor arraigo entre la población, los toros se enfrentan desde hace tiempo a las críticas de cada vez más colectivos. E imágenes como las que se han visto en la plaza de toros de Barbastro, en Huesca, cargan de razón a los detractores de la tauromaquia y los espectáculos taurinos.

Las Fiestas en honor a la Natividad de Nuestra Señora 2023 de la localidad oscense incluyen como cada año una Feria Taurina con varios eventos, el más destacado, la corrida de este viernes 8 de septiembre con seis toros de la ganadería sevillana Las Monjas que lidiarán los diestros Francisco Javier Sánchez Vara, Imanol Sánchez y Andrè Lagravere ‘El Galo’.

Sin embargo, el programa ha incluido varios espectáculos desde el pasado miércoles como recortadores, suelta de vaquillas o 'correchicos' de carretones para los niños.

De cara a la corrida de este viernes, plato fuerte de la Feria, se llevó a cabo el miércoles el habitual desenjaule de los toros que serán liados en la plaza de Barbastro. Y no pudo acabar peor. Las durisimas escenas vividas en el coso oscense provocaron que muchos de los espectadores, entre los que había varios menores de edad, abandonaran la plaza impactados.

El desenjaule o desencajonamiento supone la presentación en la plaza de los animales que van a ser lidiados y acostumbra a contar con la presencia de becerros, que en este caso han sufrido los embistes de uno de los toros.

Unas imágenes durísimas que han provocado los gritos y lamentos de gran parte del público. En otras ocasiones se han producido enfrentameintos entre algunos de los toros, causando en ocasiones la muerte de los animales.

El menudo tamaño de los becerros en esta ocasión ha facilitado que las acometidas de una de las reses desenjauladas les hayan hecho volar por los aires quedando gravemente heridos. Unas brutales imágenes que se suman a la de multitud de festejos populares que tienen en el sufrimiento animal su lamentable razón de ser.

Se da la casualidad que desde el Ayuntamiento de Barbastro se destacaba los días previos al comienzo de las fiestas y de los eventos en la plaza de toros, que cinco de los seis actos previstos estaban concebidos como "populares, para todos los públicos, sin muerte, ni sangre de los animales". Lamentablemente, el desenjaule terminó en de la peor manera posible.