Ainara, Lucía, Pablo, Douae... son algunos de los menores cuya búsqueda ha impulsado este verano el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDes), de cuyos informes se deduce que dos de cada tres desaparecidos en el Estado son menores, casi la mitad vuelve entre el primer y el tercer día y en torno a un 30 por ciento reincide.

Son algunos de los datos que han destacado, en una entrevista con EFE, la directora del Centro, Pilar Muniesa, y el responsable de Normativa, Estudios y Formación, Julio Pavón, que recuerdan que en la actualidad hay activas más de 6.000 denuncias de desaparición de menores, la mayoría de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años.

¿POR QUÉ Y CUÁNDO DESAPARECEN LOS MENORES?

Podría pensarse que los menores desaparecen más en verano, pero el repaso de los últimos diez años que han hecho Muniesa y Pavón concluye que, aunque los porcentajes son similares en todos los meses, la mayor incidencia es en octubre, con un 9,5 por ciento sobre el total.

Le siguen junio y septiembre, con un 9,1 %; agosto (8,8 %), mayo (8,6 %) y julio y noviembre (8,5 %). Cuando menos desaparecen es en abril y diciembre (el 7,4 % del total del año).

El CNDes, dependiente del Ministerio del Interior, ha diseñado un Plan Estratégico en materia de Personas Desaparecidas 2022-2024, que se está desarrollando y que, entre sus medidas, incluye un estudio para determinar las razones por la que los menores desaparecen y que ayudará a la implementación de medidas de sensibilización, prevención y detección precoz.

Mientras se concluye, los responsables del Centro apuntan algunas causas y su relación con el mes de la desaparición. Por ejemplo, en mayo y junio, cuando termina el curso escolar, uno de los motivos puede ser el miedo del menor a anunciar en casa que no ha aprobado.

Los cambios estacionales también afectan psicológicamente a los menores. Además, en octubre (el mes de mayor incidencia de las desapariciones) se producen más separaciones de las parejas tras el verano y también vuelven las normas más rígidas del día a día.

Se trata, en suma, de fugas voluntarias por motivos muy diferentes. En algunos casos, huyen de abusos y problemas familiares o de relaciones conflictivas con los padres. En otros, incluso son estos quienes les echan de casa.

De todos modos, el 49,6 % de los menores vuelve a casa -bien de forma voluntaria o bien porque son encontrados por las fuerzas de seguridad- entre el primer y el tercer día de la desaparición. El 67 % lo hace entre el primer y el séptimo día.

Del estudio de los últimos diez años se deduce también que un 28,7 % de los menores desaparecidos se ha ido de casa en más de una ocasión.

Y según el último informe del CNDes, correspondiente al año pasado, 4.457 personas del total de las desaparecidas eran reincidentes. De ellas, el 70 % tenía entre 13 y 17 años.

Respecto a la distribución territorial, en el último decenio la mayor incidencia de menores desaparecidos corresponde a la provincias de Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Madrid, Cádiz y Valencia.

LA SUSTRACCIÓN DE MENORES

A Interior le preocupa el fenómeno de la sustracción de menores. No en vano las cifras de estas "desapariciones" siguen al alza. Si en 2019, el año anterior a la pandemia, fueron 369, en 2021 alcanzaron las 434 y el año pasado las 428. El año del covid bajaron a 294.

Y por ese aumento de casos, el Plan Estratégico prevé impulsar, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, el desarrollo de una "oficina del mediador" para los casos de sustracción internacional de menores por sus progenitores.

Una oficina similar a la que creó el Parlamento Europeo para facilitar la restitución voluntaria del menor al progenitor que tiene atribuida la tutela, con las mayores garantías posibles hacia el niño.

Además, "se valorará el señalamiento de los adultos presuntamente responsables en los procedimientos penales de sustracción parental de menores", recalca el Plan.

LAS AUSENCIAS DE LOS CENTROS TUTELADOS

Otro problema que preocupa es la ausencia de menores de centros tutelados. Las estadísticas disponibles cifran en 8.215 el número de denuncias de menores ausentados, de las que 171 eran del pasado año.

Fueron 2018, con 3.703 denuncias, y 2019, con 1.448, los ejercicios con mayor número.

El 70 % del total tenían entre 16 y 17 años y más de la mitad de esas desapariciones se producen en Cádiz, con 4.130 de las 8.215 contabilizadas hasta ahora.

Por nacionalidad, es la marroquí la que encabeza la lista, con 5.030, por delante de la argelina (877) y la guineana (801).

Muniesa y Pavón recuerdan a EFE otra de las medidas que prevé el Plan, que es la habilitación a todos los centros de protección de menores de un formulario único de denuncia de desaparición de menores y de reintegro.

CHARLAS EN LOS COLEGIOS Y UNA APLICACIÓN DE ALERTA

El Plan prevé también otras medidas en relación con los menores, como la inclusión de la figura de la persona desaparecida en el Plan Director para la convivencia y la mejora de la seguridad en los centros educativos, donde se impartirán charlas de concienciación sobre esta problemática.

Impulsar la utilización de la línea 116000, el número armonizado de interés social de la Unión Europea para casos de niños desaparecidos y cuya gestión fue adjudicada en el Estado a la Fundación ANAR.

A ella podrían llegar las alertas de una futura aplicación, similar a la de AlertCops y que podría denominarse AlerTeens, para el acceso directo a sus servicios de atención a los menores.