Una treintena de acusados cumplirá entre 4 y 8 años de cárcel por integrar una red de telecoca que distribuía cocaína en Madrid durante la pandemia, según el acuerdo al que han llegado con la Fiscalía, que inicialmente pedía para ellos entre 10 y 15 años de prisión.

Según han confirmado a Efe este martes fuentes fiscales, los acusados, en su mayoría hombres naturales de Colombia, han pactado con la Fiscalía una reducción de penas al aplicarles una circunstancia atenuante de drogadicción.

De acuerdo al escrito del calificación del fiscal, todos los procesados formaban parte de una organización con "un concreto reparto de atribuciones y cometidos" y "una relación de subordinación y jerarquía entre sus miembros", que posibilitó su funcionamiento de manera "constante y estable" al menos desde agosto de 2019 hasta junio de 2020.

Por debajo del jefe del "conglomerado delictivo" estaba el encargado, que realizaba las funciones del primero durante sus largas ausencias en el país, y dos personas de su confianza, que, desde diferentes pisos de Madrid, manejaban hasta tres "centralitas".

La banda recibía los pedidos en estos centros de coordinación e impartían la orden de entrega a algunos de los miembros que, como repartidores, ocupaban el escalón más bajo de la organización y llevaban la dosis de cocaína hasta el lugar concertado, entregaban la droga y cobraban al cliente el importe, que posteriormente hacía llegar a la cúpula de la organización.

Al contar con repartidores distribuidos por toda la ciudad de Madrid, la organización garantizaba "entregas rápidas a domicilio de la droga".

Como parte del "engranaje delictivo". la banda contaba con una persona que, una vez por semana, abastecía a los distribuidores de la sustancia, con la entrega de la droga ya cortada y preparada en dosis con el peso y composición que la dirección marcaba.

De esta forma, conseguían que ninguno de los repartidores almacenase más de 100 o 150 gramos de cocaína, "minimizando con ello los riesgos de una eventual aprehesión policial como consecuencia de un registro".

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal pidió en un principio 15 años de prisión para dos cabecillas de la organización por un delito contra la salud pública referido a sustancias que causan un grave daño a la salud en cantidad de notoria importancia cometido en el seno de una organización delictiva en calidad de encargados de la banda.

Y por el mismo delito pero como meros integrantes, pidió doce años para otros seis miembros de la banda para los que concurrían una circunstancia agravante de reincidencia y 10 años y 6 meses de prisión para el resto de procesados.

Con el acuerdo de conformidad alcanzado, las penas se han visto reducidas al aplicar una atenuante de drogadicción y se han quedado en 8 años y 3 meses para los jefes de la organización y entre 4 años y medio y 6 años y medio para el resto de los integrantes de la banda, que realizaban fundamentalmente las funciones de reparto