Pensó que iba a morir en el autobús. Así de claro habla Amaia Frau días después de haber vivido una situación que “para muchos puede sonar exagerada pero creo que todas las personas que viajábamos en el autobús temimos por nuestras vidas”.

Frau es una de las pasajeras que viajaba en el autobús que cubría el trayecto entre Madrid y Bilbao y cuyo conductor se desvaneció en pleno viaje. La joven vizcaína continúa con “el susto en el cuerpo y me está costando mucho dormir”.

Todo ocurrió muy rápido y los tiempos “no los tengo claros, pero sí que estuvimos más tiempo del que puede parecer con el conductor desvanecido sobre el volante”. En ese momento Amaia estaba dormida, pero un ruido constante la despertó.

Cree que era una de las bandas sonoras de la carretera. “El autobús iba raro, como si fuera sin mucho control, me dio tiempo para guardar los cascos que tenía puestos en los oídos, y alguien preguntó si el chófer estaba bien, porque se notaba que pasaba algo”.

Un rato eterno

En ese momento, se dieron un pequeño golpe, “no sé contra qué pudo ser, entonces empecé a pensar qué se podía hacer para parar un autobús, pero me temblaban mucho las manos y empecé a pedir ayuda”. Todo pasó rápido pero no fueron segundos, “fue un rato que se nos hizo eterno hasta que dos chicos cogieron el volante”.

Pero ahí no iba a terminar el susto, ya que “el conductor seguía desvanecido y sobre el volante”. Al principio “no podían enderezarlo, aunque tenían el volante pero el conductor seguía caído sobre este”.

Cuando se acercaban a un área de descanso entraron por esa vía, el conductor había recuperado la consciencia pero “seguía como ido y en vez de frenar notamos como el autobús se aceleraba otra vez, hasta que finalmente, los dos chicos le estaban diciendo que frenase y al final consiguió frenar, cerca ya de haber sufrido un accidente grave”.

Ya por esa vía más estrecha y "al notar que en vez de parar parecía que cogíamos velocidad yo creía que nos matábamos en el autobús". Al parar "yo empecé a gritar que quería bajar del autobús, y fue entonces cuando llamé a mi madre. Hubo varias personas que me dijeron que en este rato había llamado a su madre, a su novio, por lo que fue más largo de lo que puede parecer".