Un juzgado de menores ha condenado hoy a cuatro jóvenes a tres años de internamiento a cada uno en un centro de régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada por acosar y agredir sexualmente a un compañero con síndrome de Asperger en un instituto de Vallirana (Barcelona) en 2018.

En el momento de los hechos, el menor agredido y violado por estos compañeros de instituto tenía 13 años, mientras que los agresores contaban entre 14 y 15 años.

El pasado mes de octubre se celebró el juicio contra estos cuatro jóvenes en el juzgado de menores número 6 de Barcelona, a puerta cerrada, ya que si bien en la actualidad los acusados son ya mayores de edad en el momento de los hechos eran menores.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, el tribunal ha condenado a los cuatro acusados a tres años de internamiento a cada uno en un centro de régimen cerrado y a cuatro años de libertad vigilada.

Además, los cuatro jóvenes y sus padres deberán indemnizar a la víctima de forma solidaria con 65.000 euros, siendo responsable civil subsidiario el centro escolar.

En concreto, la sentencia condena a los cuatro por un delito contra la integridad moral, un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía anal) en grado de tentativa, un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía anal) y por un delito de agresión sexual con acceso carnal (vía bucal).

La familia del menor con síndrome de Asperger denunció en diciembre de 2018 ante los Mossos d'Esquadra que su hijo había sido violado por un grupo de alumnos de tercero de ESO del Colegio del Roser de Vallirana, en el que también estudiaba.

Los padres también denunciaron que el menor había sido objeto de acoso escolar con insultos y amenazas por parte de sus compañeros de instituto, hasta el punto de que finalmente tuvieron que abandonar el centro, una escuela concertada.

En el juicio del pasado mes de octubre, la víctima no tuvo que declarar, ya que se dio valor de prueba constituida a su comparecencia en fase de instrucción.

Durante el juicio, la Fiscalía pidió tres años de internamiento para los cuatro acusados, mientras que la acusación particular ejercida por la familia de la víctima solicitó cuatro años.