El aumento de la población mundial junto al incremento del poder adquisitivo ha acelerado la demanda de los recursos naturales de nuestro planeta. Gobiernos, administraciones, compañías y la sociedad en general son cada vez más conscientes de que el hasta ahora modelo lineal es insostenible. Es necesario un cambio de rumbo, avanzar hacia un nuevo modelo de producción, que asegure el futuro de la humanidad respetando la salud de la Tierra.
El camino para dirigirse hacia la economía circular se conforma reduciendo al máximo los residuos, manteniendo el ciclo de vida de los productos y materiales, reintegrando de nuevo los recursos en el sistema productivo y creando valor cuando los bienes llegan al final de su vida útil.
Euskadi, gracias al esfuerzo del Gobierno y de la sociedad pública Ihobe, lleva más de 20 años haciendo una apuesta firme para avanzar hacia la economía circular, convirtiéndose en un referente europeo.
En este punto se encuentra Euskadi que, gracias al esfuerzo del Gobierno y de la sociedad pública Ihobe, lleva más de 20 años haciendo una apuesta firme para avanzar hacia la economía circular, convirtiéndose en un referente europeo. Su pedagogía y acciones han sido decisivas en la mejora de la eficiencia de los procesos y en la implantación de las metodologías de ecodiseño en las empresas vascas.
La construcción es un sector que tiene un peso fundamental en la vida de las personas, no sólo por su función primaria de dar cobijo, sino también por el peso esencial que cumple en la economía de los países. En la actualidad, este modelo que genera un 40% de los residuos a nivel global, se encuentra con el reto apremiante de dar respuesta a esta problemática medioambiental. Y de ahí, la voluntad de dar cabida a un nuevo sistema que brinde soluciones, como lo hace la construcción industrializada.
Este nuevo modelo, que marida el ecodiseño con el eco proceso utilizando materiales avanzados, encaja en el nuevo modelo de economía circular hacia el que Euskadi está orientado, generando una cadena de valor acorde con las directrices que vienen desde Europa: la apuesta por la digitalización y por la sostenibilidad.
Guía de la construcción industrializada sostenible en el País Vasco
Actualmente, la presencia de este tipo de construcción industrializada en nuestro territorio es todavía muy escasa, por lo que es obligatorio preguntarse si existe demanda en Euskadi y qué se debería hacer para propiciarla. Sin embargo, los expertos del sector aseguran que no puede existir una demanda si no hay una oferta previa y, por ello, resulta de gran interés, la Guía de construcción industrializada sostenible del País Vasco, editada por Ihobe.
El manual se ha desarrollado con el objetivo de ayudar a tomar la decisión sobre la conveniencia de incorporar a los proyectos de arquitectura soluciones industrializadas. La guía ofrece información así como una herramienta de cálculo asociada para que las partes interesadas puedan objetivar su decisión de una manera imparcial, ayudando a valorar si este debe optar por la construcción industrializada o la convencional. Mediante una serie de fichas, la guía permite recoger las características del proyecto analizado para concluir la conveniencia o no de plantear un proyecto de construcción industrializada, y de qué tipo (si parcial o total).
En este manual se pone en evidencia que, actualmente, más del 90% de los edificios construidos en los últimos años responden al modelo tradicional del siglo XX: estructuras de hormigón, cerramientos cerámicos… Sin embargo, la construcción industrializada supone una revolución para el sector que está acorde a las actuales demandas sociales de edificios de bajo impacto ambiental.
La construcción industrializada supone una revolución para el sector que está acorde a las actuales demandas sociales de edificios de bajo impacto ambiental.
Ihobe, con la colaboración de otras empresas y sociedades, busca poner en valor e impulsar este sistema constructivo mucho más novedoso e innovador y en consonancia con la demanda actual de reducir la huella de carbono y de buscar la sostenibilidad. La idea es que las partes implicadas en la construcción puedan asumir e incorporar estos sistemas a su proyecto.
Una evaluación práctica
El cambio siempre supone un reto pero, para hacerlo de una forma segura y argumentada, la guía de Ihobe ayuda a evaluar cualquier proyecto bajo cuatro perspectivas. Por un lado, la herramienta permite analizar qué tipo de construcción es conveniente para un plan concreto (ya sea industrializada, semindustrializada o convencional). Por otro lado, ayuda a elegir qué tipo de sistema se adapta mejor, si madera, acero u hormigón.
Asimismo, también estudia el grado de prefabricación que encaja con más perfección (por paneles, por módulos, por elementos lineales…) y, finalmente, también contempla si el sistema de construcción elegido necesitará de una estructura complementaria para su ejecución o si se trata de un sistema de obra seca o semi húmeda.
La madera, la mejor aliada en Euskadi
Sin desdeñar el resto de materiales que existen, el uso de la madera en la construcción industrializada se convierte en un factor clave en el futuro de la construcción industrializada en Euskadi y España, según analiza la Guía de Ihobe, no sólo por la competitividad que puede ofrecer en el territorio sino también por la voluntad de buscar soluciones más sostenibles.
Finalmente, es importante destacar el papel que pueden llevar a cabo la red de investigación e innovación con la que cuenta Euskadi en este sentido; parques tecnológicos, la apuesta por el Basque Industry 4.0 así como la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030, entre otras, para que ayuden a desarrollar soluciones en el tejido empresarial que sean más sostenibles y llevar a cabo la transformación del sector.
Pacto Verde de Euskadi
El Pacto Verde de Euskadi recoge los objetivos de reducción de emisiones y de generación de energía renovable, pero no se limita a esos ámbitos, ya que nace como modelo económico con la industria y la tecnología como principales palancas, por lo que ciencia, tecnología, economía circular, industria, transición energética o la propia cadena de la alimentación se alinean con un mismo objetivo: el desarrollo justo y sostenible.
En él se desarrollan el Plan de Economía Circular y Bioeconomía 2024 y el Plan de Prevención de Gestión de Residuos de Euskadi 2030.