Osakidetza ha recordado que el lavado de manos, evitar espacios cerrados y contactos con personas con síntomas de enfermedad respiratoria son las mejores medidas para prevenir la bronquiolitis, un virus que afecta a menores de dos años y cuya incidencia volverá a ser relevante tras haber estado atenuada por las restricciones anticovid.

Esta enfermedad, que inicialmente se manifiesta con síntomas similares a catarro, como mocos, tos y fiebre, puede complicarse con otros como la dificultad para respirar, los pitidos y la fatiga, que afecta en la toma de leche a los más pequeños.

Habitualmente toma forma de epidemia entre los meses de octubre y marzo, con un pico máximo de incidencia entre noviembre y diciembre. Sin embargo, durante los dos últimos años y debido a las medidas adoptadas para evitar la propagación de la covid-19 han disminuido los casos de bronquiolitis aguda.

Una vez anuladas estas medidas, el Servicio Vasco de Salud prevé que este año la epidemia vuelva con una intensidad e impacto similares a los de los años anteriores a la pandemia. Según los datos aportados por Osakidetza en una nota, en fechas anteriores al estallido del coronavirus en Euskadi 25 de cada 1.000 menores de 2 años padecen esta enfermedad por cada mes que dura la epidemia.

Traducido en consultas en este periodo se suelen atender 4.500 casos de bronquiolitis en Atención Primaria y 2.500 episodios de urgencias hospitalarias, con 450 hospitalizaciones.

Por estos motivos, Osakidetza ha dado inicio a una campaña de información en la que recomienda extremar las medidas para prevenir contagios, que son las mismas empleadas para evitar la transmisión de otros virus respiratorios como la covid-19.

Recuerda que la bronquiolitis es más grave en los bebes menores de 6 meses y que la fuente principal de contagio son los niños mayores, muchas veces hermanos.

Por este motivo, el lavado frecuente de manos, evitar compartir espacios cerrados muy concurridos, la ventilación de interiores, abstenerse de llevar al niño a la guardería o a la escuela cuando está enfermo y no visitar a recién nacidos cuando se tenga síntomaología respiratoria son claves para evitar contagios.

El Servicio Vasco de Salud incide en que actualmente no existe medicación eficaz para el tratamiento de esta enfermedad, pero sí hay disponibles guías de práctica clínica con recomendaciones uniformes sobre el diagnóstico y el tratamiento.

El desarrollo de estas prácticas ha permitido disminuir en más de un 75 % el uso de fármacos innecesarios para aliviar la bronquiolitis e incrementar el conocimiento de las familias sobre la enfermedad y su tratamiento.