Al menos tres mujeres y un hombre acudieron en la noche del sábado y la madrugada del domingo a los servicios de emergencia en Pamplona refiriendo que habían sentido pinchazos realizados por personas desconocidas y se habían sentido mareadas, incluso con sensación de pérdida de conocimiento. En todos los casos se activó el protocolo de sumisión química.

Los distintos análisis médicos efectuados a estas cuatro personas que han denunciado sentir pinchazos y posible sumisión química durante San Fermín no han constatado la existencia de posibles sustancias inoculadas, según ha informado desde el Gobierno foral, que dice que cada uno de los casos está bajo investigación policial.

El primer aviso se produjo a las 21.00 horas del sábado en la calle Arrieta y las 22.50 horas otra mujer refirió otro pinchazo y pérdida parcial del conocimiento en la zona de El Redín. En torno a las 2.00 horas de esta pasada madrugada hubo otros dos casos notificados en el puesto de DYA Navarra en el Paseo de Sarasate.

Estas mujeres indicaron que se encontraban mareadas y desorientadas después de sentir un pinchazo similar al de una aguja o jeringuilla. Además de activarse el protocolo de sumisión química, que implica la recogida de muestras para análisis, se les ofreció la posibilidad de interponer denuncia y todos los casos han sido derivados a la Policía Foral, al Área de Investigación Criminal.

Las fuentes policiales consultadas consideran que la coincidencia de casos sospechosos de sumisión química en una misma jornada obliga a extremar las precauciones. En este sentido, recomiendan acudir a las asistencias sanitarias en el caso de percibir un pinchazo y síntomas de mareo o desorientación. 

Ola de pinchazos en Francia

En los últimos meses se han registrado en Francia y en otros países de Europa numerosas denuncias de mujeres que aseguran notar un pinchazo y, poco después, comenzar síntomas como vértigo, náuseas o dolor de cabeza. 

Los análisis clínicos realizados en Francia no han logrado determinar qué es exactamente la sustancia que se administra, ni si es la misma en todos los casos, aunque se sospecha que puede ser éxtasis líquido, conocido como la droga de los violadores, un narcótico inyectable que no que se puede detectar en sangre horas después de ser administrado.