l caso del asesino en serie de Bilbao ha puesto el foco en las aplicaciones de ligue, un fenómeno en auge en Euskadi, especialmente tras la pandemia, cuando debido a las restricciones por el covid-19, socializar y conocer gente nueva ha sido más complicado que nunca. Este tipo de herramientas online para conocer gente son de los más sencillas: el usuario se registra (normalmente a través de una dirección de email o un número de teléfono) y procede a elaborar su perfil, en el que define cómo es y sus aficiones o incluso lo que busca. Una vez concluidos estos sencillos pasos, el usuario puede acceder a la aplicación y buscar los perfiles que son de su interés. Cuando una persona cuadra con lo que buscas, indicas que te gusta y, si el interés es mutuo, se abre la posibilidad de mantener una conversación.
Para Iñigo Arandia, responsable del portal kaixomaitia, todavía es “pronto” para analizar el efecto que una noticia de este calado va a tener en el mundo de las aplicaciones de citas, aunque sospecha que la incidencia en la utilización no va a ser “demasiada”. “Es evidente que a una aplicación como Wapo -donde al parecer el sospechoso contactaba con sus víctimas- no le ha hecho ningún favor, pero no creo que vaya a tener mayor influencia. Es un fenómeno muy en auge en Euskadi y no creo que vaya a repercutir”, asegura.
Arandia lanzó kaixomaitia en 2007 y hoy, su portal web de citas ya cuenta con entre 7.000 y 8.000 usuarios, lo que evidencia la buena acogida que este tipo de aplicaciones está teniendo en los últimos años en Euskadi. Tras lo ocurrido en Bilbao, se ha abierto una reflexión en torno a los peligros que entraña conocer a gente en Internet, pero Arandia lanza un mensaje de tranquilidad: “Lo que ha ocurrido en Bilbao puede ocurrirte también en un restaurante, una discoteca o un museo”. El responsable de kaixomaitia insiste en que antes de que apareciesen las aplicaciones de citas, también ocurrían este tipo de cosas, por lo que considera que no puede vincularse un suceso de este tipo con el sector.
No obstante, sí reconoce que conviene tomar una serie de precauciones antes de quedar con una persona. Arandia reconoce que, a día de hoy, no es posible verificar que cada usuario sea quien dice ser, por lo que recomienda que, antes de quedar concertar una cita, se soliciten “fotografías actuales y se hable teléfono o por correo electrónico”. Además, aconseja concertar citas “de día” y “en lugares públicos”. “También conviene comunicar a algún familiar o amigo dónde y con quién se tiene la cita”, explica y no duda en aconsejar acudir “acompañado” al encuentro en el caso de no sentirse seguro del todo.
Finalmente, el responsable de kaixomaitia sugiere que no se informe de datos personales como el número de teléfono o la dirección donde se vive hasta sentirse “realmente cómodo” con la otra persona. Arandia reflexiona en torno a la seguridad de las aplicaciones como kaixomaitia y, aunque asume que “puede hacerse más”, reconoce que “es complicado”. “En Euskadi, por ejemplo, somos como somos, y el hecho de poner una fotografía verificada, para muchas personas, es un problema. Quizás con el mail. Pero no lo sé. ¿Se podría hacer más de lo que se hace? Quizás. Podría pedirse a la hora de registrarse un certificado de que no se tienen antecedentes policiales, por pedir, pero es complicado”, reflexiona. l
“Conviene comunicar ?a algún amigo o familiar dónde y con quién ?se tiene la cita”
“Lo que ha ocurrido ?en Bilbao puede ?suceder también en un restaurante o discoteca”
Responsable de kaixomaitia