- “Todas las lenguas oficiales son igualmente válidas, y no se les aplica ninguna clasificación ni ponderación”. Con esta contundente respuesta el comisario responsable de la función pública comunitaria y los presupuestos Johannes Hahn ha contestado a una batería de preguntas formuladas por la eurodiputada de EAJ-PNV, Izaskun Bilbao, después de que un juzgado anulase una oposición bajo el argumento de que la lengua vasca es “muy difícil de aprender”.
El pasado mes de febrero una jueza de Gasteiz ordenó al Ayuntamiento de Laudio readmitir a una interina que no logró alcanzar el nivel de euskera exigido para su puesto porque “la lengua vasca es el quinto idioma más difícil del mundo”. La demandante trabajó como funcionaria interina desde 2014 hasta 2020 y fue cesada el 6 de octubre de ese año ya que no tenía el perfil 3 exigido (PL3 equivalente al C1) sino que logró acreditar únicamente el perfil 1. El Ayuntamiento argumentó que en su toma de posesión, que firmó la propia trabajadora, se contemplaba la posibilidad de ser cesada si no cumplía los requisitos de euskera, y que ella, tras hacer 8 cursos de aprendizaje de esa lengua en los que invirtió 1.295 horas fuera de su jornada laboral, solo consiguió el PL1.
A raíz de esta polémica sentencia, la eurodiputada jeltzale elevó la cuestión a Bruselas para saber si existía a nivel europeo algún ranking sobre la dificultad del aprendizaje de las lenguas y si ese criterio se había usado alguna vez para ponderar los méritos de los aspirantes en las oposiciones comunitarias. Según señaló ayer el PNV en una nota, la respuesta del comisario Hahn “es especialmente significativa” pues el requisito del conocimiento de dos o más lenguas aparece en la totalidad de los concursos públicos que lanzan las instituciones comunitarias
Pero lo que destacaba especialmente la representante jeltzale en su iniciativa era que “la decisión se justifique aludiendo a una clasificación, para esta diputada hasta hoy desconocida, que sitúa a la lengua vasca como “la quinta más difícil de aprender del mundo”. En la nota, la formación jeltzale recuerda cómo varios medios de comunicación demostraron en los días posteriores a la publicación de la sentencia que la cita que se utilizaba para apoyar “este peregrino argumento” procedía de una “simple búsqueda en Google y un corta pega que reproducía literalmente parte del texto publicitario con que una académica de idiomas promocionaba sus servicios en Bogotá”.