- Las características climatológicas de este invierno seco y cálido traerán una primavera muy favorable para los alérgicos a las gramíneas, excepto en Extremadura y algunas zonas del centro y Andalucía. Así, las concentraciones de polen serán leves en la cornisa cantábrica, con concentraciones de 2.000 gramos por metro cúbico por ejemplo en Bilbao, Donostia y Pamplona o de 3.000 en Vitoria-Gasteiz.
Según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, 8 millones de españoles sufren alergia a algún polen, casi el 80% de ellos a las gramíneas, aunque en algunas zonas puede superar el 90%.
Una cifra que aumentará en próximas décadas como consecuencia del cambio climático y el calentamiento global, de forma que en 2050 las enfermedades alérgicas podrían afectar a la mitad de la población.
Las lluvias, la temperatura y la humedad inciden directamente en la concentración de pólenes; con el cambio climático, las plantas polinizan antes y durante más tiempo, lo que hace que los pacientes tengan una exposición más prolongada. Además, la contaminación las obliga a cambiar su metabolismo y generar proteínas de estrés que traen pólenes mucho más agresivos.
Cada vez se diagnostican más alergias a un mayor número de pólenes; se empiezan con las alergias arizónicas en invierno, en este época empieza el plátano, y en un mes lo harán el olivo y las gramíneas.
Habida cuenta de que este invierno ha sido el segundo más seco -con solo 98 litros recogidos, un 45 % de la media habitual- y el cuarto más cálido de los últimos 60 años -con 7,9 grados de media, 1,5 por encima-, los expertos auguran una primavera relativamente favorable para los alérgicos a las gramíneas.
Los alérgicos a las gramíneas lo pasarán peor en Cáceres y Badajoz, con concentraciones superiores a 5.000 gramos por metro cúbico.
En el resto del sur peninsular el mapa es muy variable, entre muy leve (con menos de 1.000 gramos) en Almería y moderada (de 3.000 a 5.000) en Córdoba, Jaén y Sevilla.
Mientras, en el centro será leve en Aragón, Castilla y León y Castilla-La Mancha, salvo Toledo, donde será moderada, como en Madrid. En el litoral mediterráneo se espera una concentración leve en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia.
Los alergólogos han notado menos síntomas en los pacientes que portan mascarilla por el menor tiempo de exposición, lo que ha incidido en una bajada también de la medicación.
A ese efecto barrera también contribuyen las gafas de sol, como cambiarse de ropa y lavarse la cara al llegar a casa, no abrir ventanas para ventilar de 12 a 17 horas, viajar en coche siempre con ventanillas cerradas o usar purificadores de aire en los domicilios.