La primera Ley de Juventud del Euskadi aprobada este jueves por el Parlamento Vasco tiene como uno de sus principales objetivos articular iniciativas para reducir la edad media de emancipación mediante distintas acciones fundamentalmente en materia de empleo y vivienda.

La ley está dirigida a los vascos de 12 y 30 años y es la primera normativa autonómica de Juventud después de tres intentos fallidos desde 2008 de sacar adelante una norma que regule las diferentes estrategias y planes en la materia de las instituciones vascas.

El texto ha recibido un importante apoyo del Parlamento. Ha sido respaldada en el pleno de la Cámara de Gasteiz por los dos partidos socios del Gobierno, PNV y PSE-EE, y por Elkarrekin Podemos-IU, mientras que EH Bildu y Vox han votado en contra del grueso de la ley y PP+Cs se ha abstenido.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha reiterado que la ley se fija como objetivo situar la edad media de emancipación en 28 años en 2030 tras llevar una década en el entorno de los 30, aunque este aspecto no se refleja expresamente en el documento.

La ley se marca como objetivos facilitar la autonomía y la emancipación de las personas jóvenes y eliminar los obstáculos que dificultan su salida de los hogares de los progenitores, garantizar la acción coordinada en la prestación de servicios y equipamientos destinados específicamente a la promoción juvenil y ampliar los cauces de participación e interlocución de este colectivo.

Se incorpora la perspectiva joven en todas las políticas y acciones de las administraciones públicas vascas, que promoverán programas específicos y acciones concretas destinadas a facilitar e impulsar la inserción laboral de las personas jóvenes y fomentar el empleo juvenil de calidad.

El texto señala que se seguirán desarrollando programas específicos de formación y prácticas, así como incentivos fiscales y bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social entre otras medidas de promoción para fomentar la contratación de las personas jóvenes.

Además, incide en que la Administración vasca desarrollará una política activa que propicie el acceso de la juventud a una vivienda digna proporcionando condiciones de acceso más favorables que las ofrecidas en el mercado.

Añade que la Administración garantizará el aprendizaje y uso de las dos lenguas oficiales de la CAV y de otras lenguas con el fin de conseguir una educación plurilingüe de la juventud.

Se prestará especial atención a la educación en valores, como la paz y la resolución pacífica de los conflictos, el respeto a los derechos humanos, la solidaridad, la responsabilidad, la igualdad de oportunidades, la coeducación, los hábitos de vida saludables y la prevención de comportamientos xenófobos o racistas, así como de cualquier otro tipo de discriminación por razón de raza, sexo, orientación sexual.

Asimismo las administraciones promoverán la salud y la adopción de hábitos de vida saludable por la población joven, y se prestará especial atención a la salud mental y emocional, a la educación para la sexualidad, a la prevención y el tratamiento de drogodependencia y otras adicciones, trastornos alimentarios, enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, así como a la prevención de accidentes de tráfico.

La coalición morada ha logrado introducir varios cambios en el texto original a través de enmiendas, entre ellos la creación de una red de emancipación juvenil que permitirá centralizar todos los servicios destinados a esta población y que funcionará como ventanilla única.

Durante el debate en pleno, el parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU Iñigo Martínez ha valorado que durante la ponencia se hayan consensuado numerosas enmiendas incorporando al texto los derechos de la juventud, aunque ha avisado que ahora queda que se cumpla lo recogido y que la Administración ponga los recursos para ello.

Desde los grupos que sustentan al Gobierno, Maialen Gurrutxaga (PNV) ha destacado el avance que supone esta ley y ha lamentado que EH Bildu haya votado en contra cuando se han llegado a varios acuerdos en ponencia, mientras que Eneko Andueza (PSE) ha subrayado que la norma consolida derechos, protege a los jóvenes e implica a varios departamentos, entre ellos los de Vivienda, Empleo y Políticas Sociales.

Eraitz Sáez de Egilaz (EH Bildu) ha reiterado que a la ley le falta "ambición" porque no incluye un reconocimiento real de los derechos de los jóvenes, no recoge medidas concretas para la emancipación y no ha incorporado medidas que proponía la coalición para la limitación del alquiler del mercado privado o para hacer frente a la precariedad laboral.

Laura Garrido (PP+Cs) ha lamentado que la ley se haya quedado en un texto "excesivamente declarativo" en el que se anuncian muchos objetivos pero no se regulan las medidas concretas y también ha echado en falta una referencia expresa a la deslegitimación del terrorismo entre los jóvenes que deberían impulsar las administraciones, mientras que Amaia Martínez (Vox) ha dicho no va a servir para atajar los problemas de la juventud.

Tras la aprobación de la ley, la consejera Artolazabal, en una comparecencia de prensa, ha tendido la mano a todos los grupos en la fase de despliegue de la ley y ha anunciado que se está elaborando ya la Estrategia vasca para impulsar el ocio educativo y se promoverá Komunikazioa, una red para la participación directa de los jóvenes en el diseño y puesta en marcha de políticas y servicios.

La nueva ley, ha añadido, supone "reiniciar" el disco duro, cambiar hábitos y comprometerse con objetivos concretos. "Contamos con la juventud vasca más preparada de la historia", además de "abierta, diversa, plural y rica en conocimientos", ha destacado.