- Un 8% de los adolescentes ha realizado retos virales peligrosos en internet, que ponen en riesgo la integridad de la persona que lo hace o de otras personas, según una investigación liderada por el grupo de Ciberpsicología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Esta investigación, en la que también participa la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), busca conocer el tipo de retos, el grado de satisfacción y las motivaciones sociales que tienen los adolescentes para realizar retos virales en internet.

El trabajo ha analizado una muestra de 417 menores de entre 10 y 14 años de centros educativos de Aragón, Asturias y Castilla y León, de los que un 41,2% eran chicos y un 58,8%, chicas. La investigación evidencia que los retos virales más frecuentes son los sociales, con un 80,3%; seguidos de los solidarios, con un 20,6%; pero destaca la incidencia de los peligrosos, con un 8%.

Además, un 15,3% de los adolescentes reconoce que realiza a la vez retos sociales inofensivos y retos virales peligrosos. Los resultados no revelan diferencias significativas entre chicos y chicas, aunque sí se observa una mayor prevalencia de los primeros entre los que realizan retos peligrosos; mientras que los más jóvenes, alumnos de sexto de Primaria, son los que más satisfacción experimentan al hacer los retos en general.

Los adolescentes reconocen que sus motivaciones para realizar estos retos son principalmente sociales, con el fin de sentirse integrados o aceptados por su grupo de amigos; y la plataforma preferida para ello es TikTok. UNIR ha subrayado que parte del éxito de los retos virales se justifica por la breve duración de los vídeos, de menos de un minuto; su enorme diversidad y su fugaz viralidad, ya que si un reto está de moda, al poco tiempo deja de estarlo y se pone de moda otro.

Ha relatado que los retos sociales son aquellos que tienen un componente social o familiar de diversión, como bailes o bromas inofensivas; y los solidarios tiene como propósito concienciar a los usuarios sobre una causa social determinada, ayudar a los demás o fomentar buenas conductas.

Los retos peligrosos son los que ponen en riesgo la integridad de la persona que lo hace o de otras personas, como Caza al pijo, que consiste en dar una paliza a una persona por la calle; y Coronavirus Challenge, que plantea lamer un retrete público durante la pandemia. La investigación indica que una mayor variedad de retos (sociales, solidarios, peligrosos) parece llevar consigo una mayor satisfacción y motivaciones sociales a la hora de realizar desafíos. Este fenómeno guarda relación con problemas como la nomofobia -el miedo a estar sin el teléfono móvil-, el temor a no estar al día de lo que pasa en tu grupo de iguales y con aspectos de inteligencia emocional online.

También está relacionado con la proyección idealizada de uno mismo porque este tipo de retos captan la atención de miles de usuarios en poco tiempo y permiten obtener fácilmente likes y seguidores, lo que hace que algunas personas realicen actos extremos y peligrosos para aumentar su audiencia. El director del grupo de investigación, Joaquín González-Cabrera, afirmó que “esta investigación permite conocer más en profundidad un fenómeno en auge y encaminar labores de prevención”.

Riesgos de internet. Según el último estudio realizado por Páginas Amigas en cinco años ha aumentado un 369% el número de jugadores activos que apuestan a juegos de azar en línea, con una media de 21 años. La juventud es un factor de riesgo para que aparezca la adicción al juego, y la cuarentena ha sido una época peligrosa en la que se han disparado los casos de adicción al juego online entre los más jóvenes.