La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) consideró ayer "razonable" empezar a considerar la administración de una cuarta dosis de vacunas contra la covid-19 en personas con un sistema inmunitario deprimido, pero advirtió de que no hay datos sobre la necesidad de realizarlo en la población general sana.

Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunación, aseguró que "están de acuerdo en que la administración de múltiples dosis de refuerzo con intervalos cortos en el tiempo no sería una solución sostenible a largo plazo".

"La administración repetida de refuerzos con varios intervalos de tiempo cortos podría reducir el nivel de anticuerpos que se pueden producir en cada administración, ya que nuestro sistema inmunológico necesita una cierta cantidad de tiempo para mostrar la respuesta al antígeno que se le presenta. Esto, potencialmente, hará que la vacunación sea un poco menos eficiente con el tiempo", detalló.

Cavaleri no incluye aquí la tercera dosis, que es el primer refuerzo -que sigue a la vacunación primaria- y ya se está inyectando a toda la población europea con aval de la EMA, sino a potenciales futuras dosis, incluida la cuarta, de la que "no hay evidencias de estudios clínicos o la vida real sobre su necesidad o valor" en la población general.

Sin embargo, en la población con un sistema inmune gravemente deprimido y, "aunque todavía no hay datos disponibles, sería razonable que las autoridades de salud pública empezaran a considerar la administración de una cuarta dosis desde ya".