- El cirujano demandado por homicidio imprudente por la familia de una mujer de Alcantarilla (Murcia) de 39 años que murió un mes después de ser sometida a una lipoescultura en una clínica privada de Cartagena ha quedado libre pero sin el pasaporte y con la prohibición de salir de España tras declarar ayer ante la juez de guardia. La mujer murió en la UCI del hospital Santa Lucía, a la que fue trasladada desde la clínica donde fue operada, por las múltiples perforaciones y lesiones en el riñón, el hígado, el duodeno, el colon y el intestino que presentaba.
Tras presentarse en los juzgados voluntariamente después de que en la tarde del martes la magistrada dictara una orden de búsqueda y detención tras no ser localizado con una citación judicial el lunes, lo apercibe de que incurrirá en un delito de quebrantamiento o desobediencia si no cumple esas medidas cautelares impuestas. Pero no se pronuncia sobre la inhabilitación del facultativo.
“Al derecho administrativo le corresponde desempeñar un papel preventivo y sancionador de primer grado, y conforme al principio de intervención mínima, la sanción penal debe reservarse para aquellas conductas que pongan el bien jurídico protegido en una situación de peligro suficientemente relevante”, pues lo contrario supondría invertir “el proceso lógico establecido en la actuación penal y administrativa”, se añade.
La juez acuerda por último inhibirse a favor del juzgado que resulte competente por la fecha en la que tuvo lugar la intervención quirúrgica (2 de diciembre) que derivó en las lesiones que llevaron al fallecimiento de la mujer el pasado 1 de enero.