- El presunto asesino de la mujer de 40 años y la hija de ambos de once meses en Liaño de Villaescusa quebrantó hasta en dos ocasiones la orden de alejamiento contra su expareja el día del asesinato, el pasado jueves.
Así lo señalaron la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones; el presidente regional, Miguel Ángel Revilla; y el alcalde de Villaescusa, Constantino Fernández, en declaraciones a la prensa durante la concentración llevada a cabo este domingo junto al Ayuntamiento en repulsa de la violencia machista, a la que acudieron alrededor de 400 personas.
Quiñones indicó que con motivo de los incumplimientos de esta orden de alejamiento, en los que la Guardia Civil se personó para sacar al hombre de la vivienda, se abrió una información reservada para “esclarecer” los hechos y averiguar si el procedimiento ha sido “el adecuado” y los protocolos se han seguido “correctamente”.
También avanzó que la investigación sigue su curso y el detenido, que sigue negando la autoría del crimen, pasará previsiblemente este lunes 20 a disposición judicial.
En cuanto al arma blanca con la que supuestamente se cometió el asesinato, Quiñones y Fernández han apuntado que por el momento “no se ha encontrado nada” y “parece ser que se está buscando el cuchillo”.
Asimismo, el regidor lamentó que la víctima “rehusó” en dos ocasiones recibir la ayuda de los Servicios Sociales cuando se pusieron en contacto con ella al recibir la orden de alejamiento.
Además, apeló al compromiso de la ciudadanía porque “esto tiene que parar de una vez” y abogó tanto por aplicar las leyes como a dar la voz de alarma ante indicios de maltrato.
Por su parte, Revilla manifestó que “la Guardia Civil es muy eficaz, pero si en una tarde había ido dos veces y tenía una orden de alejamiento tampoco hubiera estado de más haberle llevado al cuartelillo o haberlo comunicado al juez”.
“Veremos lo que ha fallado, pero sí es cierto que durante el jueves fue dos veces al domicilio teniendo la orden de alejamiento y no basta que haya dicho que no vuelvo”, dijo el presidente cántabro, para quien “la persona que violenta una orden de alejamiento está cometiendo un delito y, por lo tanto, debiera ser objeto de una retención y comunicación a la autoridad judicial”.
Unas 400 personas, entre ellas autoridades y miembros de la Comisión 8 de Marzo, acudieron a la concentración de Villaescusa para condenar el asesinato de Eva y su hija de once meses, vecinas del municipio, con pancartas que decían La violencia machista la paramos unidas. Ni una más ni una menos y Contra la violencia de género. Basta ya.
El alcalde de la localidad, visiblemente emocionado, leyó un manifiesto en el que ha reconocido sentir “conmoción, rabia y, sobre todo, mucha pena”, y estar viviendo momentos “realmente duros” por esta tragedia, que se suma al reciente accidente de tráfico en el que otra joven del municipio perdió la vida. “Aún no nos habíamos recuperado del mazazo y del shock que nos produjo el triste fallecimiento”, especificó.
“No encuentro palabras, no hay razones”, dijo el regidor, que trasladó el pésame y la solidaridad a la familia de las víctimas y la “pena” de todo el pueblo, que está “conmocionado” por lo sucedido.