- La vacunación por sí sola no es suficiente para detener el impacto de la variante ómicron, sino que es preciso adoptar medidas “fuertes” para reducir su transmisión y aliviar la sanidad pública, advirtió ayer el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Es necesario “proteger a la población más vulnerable” en los próximos meses y no hay tiempo suficiente para lograrlo con las vacunas actuales, alerta esta institución en un comunicado.

Las vacunas existentes han demostrado una efectividad “alta” frente a delta y por lo tanto debe proseguirse con su administración, tanto contra la circulación de esa variante como para “reducir” el impacto de ómicron.

Hasta ahora, la vacuna ha salvado a casi medio millón de personas, prosigue el ECDC, y hay que intensificar los esfuerzos para avanzar hacia la pauta completa de toda la población, así como administrar la dosis de refuerzo “lo antes posible”.

Pero también hay que tener en cuenta que, por sí sola, no será suficiente frente a ómicron, a tenor de las brechas de población aún sin vacunar. El ECDC llama a los países a actuar rápidamente y a dar una “respuesta” antes de las festividades que se acercan.

Entre estas medidas a aplicar cita la organización el uso “apropiado” de mascarillas de protección, la práctica del teletrabajo, evitar las aglomeraciones en el transporte público, quedarse en casa en caso de enfermedad y mantener las medidas de higiene conocidas, así como la adecuada ventilación. Derogar estas medidas llevará a los países que así actúen un “fuerte incremento” de casos, advierte el comunicado.

El ECDC recomienda, asimismo, priorizar el rastreo de contactos, en caso de contagio, y recuerda la utilidad de esta herramienta y la correcta secuencialización de los casos, así como de la verificación específica de cada variante en caso de contagio.