El Gobierno Vasco ha decido rebajar el nivel de riesgo del plan especial de inundaciones y dar por finalizado la fase de emergencia, aunque lo mantiene en Álava, tras tres días en los que se han acumulado más de 1.500 incidentes en toda Euskadi.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado del vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha presidido este sábado la 'Mesa de Crisis', celebrada en el Centro de Control de Tráfico y Gestión de Emergencias de Euskadi. En el encuentro, quienes integran el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones han analizado la evolución del estado de las cuencas de los ríos, carreteras y previsiones meteorológicas en Euskadi.

De este modo, se ha decidido rebajar de fase de emergencia a "fase de alerta" el Plan Especial ante el Riesgo de Inundaciones que continuará, no obstante, activo en Álava en las próximas horas.

La decisión está motivada por la "clara mejoría" y "cambio de ciclo" de la situación meteorológica. "Las circunstancias han cambiado notablemente en relación con días anteriores", ha destacado Erkoreka, para añadir que la atención se centra ya, "de manera casi exclusiva, en Álava".

De este modo, según lo anunciado, se ha acordado mantener especial atención y vigilancia exhaustiva al sistema de embalses del Zadorra, zona alavesa que en estos momentos se encuentra en la peor situación y con mayor número de incidencias abiertas.

Tal y como ha detallado el consejero, en los últimos tres días se han dado más de 1.500 incidentes abiertos, mientras que este sábado únicamente lo están alrededor de un centenar.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado la labor de los distintos servicios que han actuado en el temporal de lluvia del que Euskadi sufre "los últimos coletazos" y ha señalado que se afronta esta última jornada "con la seguridad de los análisis y de las predicciones" realizadas y "las decisiones adoptadas de manera unánime por todos los servicios, incluido lo relativo al sistema de embalses".

Según ha lamentado, "estamos sufriendo los últimos coletazos de uno de los temporales más importantes de las últimas décadas" y en algunos puntos de Euskadi "ha llovido en diez o quince días un tercio de lo que llueve en todo el año".

Urkullu ha explicado que la afección en las vías y en otras infraestructuras todavía es "muy elevada" por desbordamientos o desprendimientos, pero, analizadas las predicciones, se afronta el último día de esta situación "con la seguridad de los análisis y de las predicciones realizadas, así como por las decisiones adoptadas de manera unánime por todos los servicios, incluido lo relativo al sistema de embalses".

Se espera que a partir de mañana domingo se pueda darse inicio a "un periodo diferente" y, según ha indicado, comenzará entonces "la evaluación de los daños y la recuperación en la esperanza de que no se produzcan daños personales", como no ha sucedido hasta el momento.

CARRETERAS

Respecto a la situación de la red viaria, los incidentes en algunas zonas son consecuencia, al igual que este viernes, de tramos anegados o desprendimientos de tierras. "El número va disminuyendo y la expectativa es buena", ha añadido.

Por otro lado, y aunque a lo largo del día seguirá lloviendo, lo hará en menor intensidad y se mantendrá el aviso amarillo por lluvias por el nivel de las cuencas de los ríos.

Tras la reunión, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha destacado y puesto en valor la capacidad de predicción y planificación de los equipos que conforman la red de emergencias y meteorología porque su labor ha sido "muy certera y ha ayudado a que los daños, aunque cuantiosos, sean los menos posibles".

Asimismo, ha felicitado a todos los equipos que forman parte de los grupos de acción e intervención por el "trabajo ejemplar que están haciendo sin descanso". De hecho, los equipos de emergencias de todas las instituciones vascas continuarán, en los próximos días, vigilando el comportamiento y la evolución del conjunto de los ríos de Euskadi y de aquellas zonas donde pueden producirse problemas.

Por último, ha anunciado que se mantendrá el nivel de desembalses vigente en los pantanos de Ulibarri y Urrunaga en 90 y 30 metros cúbicos por segundo, respectivamente. "Nos aseguran que el mantenimiento de ese nivel no plantea daños adicionales", ha añadido.