El departamento de Educación ha enviado este jueves una circular a todos los centros educativos vascos en los que se les informa de un cambio de protocolo en caso de que se hagan necesarios cribados masivos. A partir de ahora, serán las OSI las que establezcan si existe riesgo de brote y decidirán si es necesario realizar un cribado en un aula, un curso, o incluso en todo un ciclo de un centro educativo.

La OSI se lo comunicará a la dirección del centro, y ésta, a su vez, informará a las familias, que podrán acudir a los centros sanitarios para que los menores se sometan a una PCR de saliva sin necesidad de esperar a la llamada de los rastreadores.

Con este protocolo el Gobierno vasco busca un doble objetivo: agilizar todo el proceso de detección de nuevos casos, y someter a los menores a una prueba menos invasiva. Según el consejero de Educación, Jokin Bildarratz, con este nuevo protocolo se pretende garantizar la presencialidad.

AULAS CLAUSURADAS

Jokin Bildarratz ha destacado que solo el 1,09 % de las aulas vascas están clausuradas. A día de hoy, el covid mantiene cerradas 190 aulas en 95 centros educativos distintos. El responsable de Educación ha reconocido que cada aula cerrada es un "drama", pero ha querido destacar que 17.385 aulas de las 17.480 que existen en Euskadi mantienen su actividad gracias a la "gran labor que están realizando la comunidad educativa, las familias y los niños".