La jefa de la sección de Psiquiatría infanto juvenil del Hospital de Basurto, Arantza Fernández, aseguró ayer que el confinamiento por covid supuso el inicio del "gran boom" de la anorexia nerviosa entre los adolescentes en Occidente, también en Euskadi, un problema que sigue siendo mayor ahora que antes de la pandemia.
Fernández compareció ayer en el Parlamento Vasco junto al jefe del servicio de Psiquiatría de este centro, Miguel Ángel González, para presentar un informe sobre salud mental de los adolescentes durante el covid. Este informe muestra que desde el inicio de la pandemia los jóvenes ingresados por problemas de salud mental han aumentado un 50% y que la mayoría son chicas.
Son tres los efectos en la salud mental de los adolescentes que han llevado a ese aumento de hospitalizaciones: trastornos de conducta alimentaria (anorexia), tendencias suicidas y estrés postraumático.
Se constata un incremento de ingresos psiquiátricos de adolescentes a causa de anorexia nerviosa en el año 2020 comparado con 2019. "Ahora estamos mejor pero sigue habiendo tensión", explicó Fernández, quien añadió que los trastornos alimentarios siguen teniendo una prevalencia "mucho mayor" que antes de la pandemia.
En los últimos 10 años se había observado un "pequeño" incremento de estos casos y se empezaba a dar en niñas que todavía no tenían la regla, pero desde el inicio de la pandemia ha ido aumentado tanto en adolescentes como en prepúberes. La anorexia afecta más a las chicas pero también se ha dado ese aumento en los varones, en ambos casos un ascenso "coyuntural vinculado a la pandemia" aunque eso no significa que se vaya a pasar a corto plazo.
En cuanto a las conductas suicidas o de autolesiones el informe indica que comenzaron a percibirse en Euskadi desde el otoño del 2020 y también siguen produciéndose con mayor frecuencia que antes del covid. Un tercer efecto han sido los síntomas de ansiedad (trastorno de estrés postraumático): el estudio ha constatado un incremento del 100% de este tipo de casos a lo largo del 2020 en comparación con 2019.
Sobre las causas del incremento de los problemas mentales entre los adolescentes, los doctores apuntan que el confinamiento llegó el aislamiento y suspensión de las relaciones sociales con iguales que limitó la maduración de la personalidad. También llegó la incertidumbre sobre el futuro y la angustia por la covid.