El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido combatir la "autocomplacencia" para lograr los objetivos de desarrollo sostenible y que, al igual que la Agenda 2030 ha sido objeto de "gran consenso mundial" en Naciones Unidas, "también debe ser motor de un gran consenso en Euskadi".

Urkullu ha hecho estas consideraciones en su discurso durante el acto de apertura del proyecto BBK KUNA, la Casa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsado por BBK e inaugurado en el edificio de Ricardo Bastida que albergó la antigua Casa Cuna de la entidad en Bilbao La Vieja.

Ese consenso en torno a la Agenda 2030, ha precisado Urkullu es "el empeño del Gobierno Vasco, las instituciones públicas, el mundo de la empresa y el Tercer sector social".

En este punto ha expresado su convicción de que "iniciativas como BBK KUNA van a ser un revulsivo en este empeño colectivo que interpela al conjunto de la sociedad".

El lehendakari ha señalado que este proyecto "es un espacio de innovación social" y ha recordado que las ideas y proyectos "más innovadores" surgen del trabajo multidisciplinar, la participación "y el compromiso compartido". En este sentido, ha deseado que el espacio impulsado por la fundación sea "germen de propuestas transformadoras".

En su intervención ante los asistentes a la apertura de BBK KUNA, la Casa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsada por BBK, el presidente del Ejecutivo vasco ha afirmado que "la reciente crisis económica o la vivencia de la pandemia han evidenciado que las necesidades globales requieren respuestas integrales".

Junto a Urkullu, han intervenido en la inauguración el presidente de BBK Xabier Sagredo, y el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto y el acto ha contado con la presencia, entre otros, del Diputado Foral de Bizkaia, Unai Rementeria, la directora de la Obra Social de BBK, Nora Sarasola, la nueva directora de BBK Kuna, Eider Inunciaga y el director de BBK, Gorka Martínez.

Asimismo se encontraban entre los presentes, el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabeitia; la presidenta y vicepresidenta de Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui y Begoña Gil, respectivamente, y el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación de Gobierno Vasco, Jonan Fernández.

También se encontraban políticos como el presidente del EBB, Andoni Ortuzar y la presidenta de BBB, Itxaso Atutxa; el alcalde de Portugalete, Mikel Torres; concejales y representantes tanto de la Corporación Municipal de Bilbao como de la entidad bancaria; el director del Museo Bellas Artes, Miguel Zugaza, y el presidente del Athletic, Aitor Elizegi.

Ante los presentes, el lehendakari ha llamado a "fomentar las actitudes innovadoras porque la autocomplacencia no es innovadora y la 'agenda 2030' nace, entre otras cosas, para combatir esa autocomplacencia", ha señalado.

Iñigo Urkullu ha advertido de que no basta con responder a ese reto sostenible a través de "una visión abstracta de la globalización", ni "con refugiarse en el puro localismo aislado de la realidad global": "Es imprescindible combinar la visión local con la global", ha dicho.

El lehendakari ha apuntado que "una de las virtudes" de la Agenda 2030 es que "combate la idea de la autocomplacencia" así como "el modelo de gobernanza autosuficiente o unilateral".

Según ha destacado, su objetivo 17, propone Alianzas a "todos los niveles", entre ellas, la "cogobernanza entre las instituciones y gobernanza colaborativa entre los agentes públicos, privados y sociales" y, "con ese espíritu", el Gobierno vasco aprobó en junio el Programa Vasco de Prioridades de la Agenda 2030.

El programa define siete compromisos tractores, los de prevenir la pobreza y la exclusión; promover la educación inclusiva; revertir el cambio climático; impulsar un urbanismo verde e inclusivo; apostar por la salud pública como bien común; asumir la sostenibilidad y corresponsabilidad en la economía; y realizar una contribución a la paz y la convivencia.

El lehendakari ha añadido que el próximo 9 de noviembre, se constituirá el Foro Multiagente de Transición Social y Agenda 2030, "un órgano para compartir el impulso de la Agenda mediante la colaboración interinstitucional y social", lo que supone "un espacio para la gobernanza colaborativa", tras aprobar en junio el Programa Vasco de Prioridades de la Agenda 2030.

"Se trata de una oportunidad única para el trabajo en común entre instituciones y agentes públicos y privados. Un proyecto con un claro destino, es decir, ofrecer una respuesta conjunta a objetivos y retos globales", ha explicado.

Urkullu ha recordado que Euskadi es pionera en este aspecto, y ya hace cuatro años puso en marcha la "agenda Basque Country 2030", con cuatro informes voluntarios presentados ya ante Naciones Unidas.

"Los organismos internacionales conocen y reconocen nuestra trayectoria, pero no hemos hecho más que empezar. Este nuevo proyecto nos da un respiro, refuerza esa trayectoria internacional. Tenemos que seguir renovando el liderazgo y abordar este recorrido", ha precisado.

HERRAMIENTA

Por su parte, el presidente de BBK, Xabier Sagredo, ha calificado el proyecto como "una caja de herramientas" desde la que trabajar para lograr esos 17 objetivos de desarrollo sostenible recogidos en la Agenda 2030 desde un modelo basado en el concepto de "competitividad sostenible.

En su opinión, se trata de "anteponer la preservación del Estado de bienestar al mero objetivo económico" y trabajar de forma conjunta desde un proyecto ambicioso y multidisciplinar porque esa agenda sostenible "nos interpela a todos".

Sagredo ha descrito la Casa de los ODS como un nuevo espacio donde, siguiendo esos objetivos marcados por la ONU, se trabajará con empresas, universidades, personas y organizaciones para dar respuesta a los retos que se nos presentan como sociedad"; entre los que ha citado "el desempleo, la igualdad de género o el desarrollo de las industrias con criterios de sostenibilidad".

Tras destacar el papel que jugará el Observatorio desde donde se trabajará en la elaboración de diagnósticos sobre el grado de cumplimiento de los ODS tanto a nivel de Bizkaia como de Euskadi o Europa, de cara a identificar "ámbitos y prioridades de actuación clave para el desarrollo, Sagredo ha concluido recordando que "de todos va a depender si nos hundimos o salimos a flote".

El acto ha contado también con una intervención del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien ha celebrado que el proyecto abra sus puertas en un barrio de Bilbao que tiene "un carácter especial" y desde donde se va a "ir de la mano porque la solidaridad y este reto global sostenible nos atañe a todos y depende de todos".

Asimismo ha recordado que valores como los que representan los ODS "son la base y el motor tractor de la ciudad para que las ideas e iniciativas que nazcan de proyectos como Kuna aporten al mundo".

La Casa de los ODS nace como centro de emprendimiento para impulsar proyectos innovadores en materia de iniciativa social. Bautizado como BBK Kuna, dispone de cinco plantas y estará abierto a la participación de ciudadanía, universidades y centros de investigación, administración pública y empresa privada, que contribuirán al desarrollo de proyectos e ideas dirigidos a plantear soluciones a necesidades sociales acordes al siglo XXI.

Ocupa el histórico edificio de Ricardo Bastida, construido en 1914 en el muelle de Urazurrutia y la rehabilitación integral del emblemático edificio ha costado a la entidad bancaria vizcaína en torno a 2 millones de euros.