El Gobierno Vasco no se ha sumado a la Declaración Institucional del Sistema Nacional de Salud sobre la Atención Primaria aprobada este viernes porque el texto no recoge "la plena competencia de Euskadi en esta materia".
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han consensuado la citada declaración este viernes en el "I Encuentro Atención Primaria: Retos y Oportunidades" celebrado estos días en Gran Canaria, pero Euskadi no la ha respaldado.
En una nota, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha explicado que el Gobierno Vasco comparte con el Ministerio y el resto de autonomías el importante papel que la Atención Primaria ha desempeñado en la lucha contra la covid y en el proceso de vacunación, así como que es un pilar fundamental para lograr el derecho a la protección de la salud de la población.
No obstante, precisa que está en descuerdo con que en esa declaración se anuncie la elaboración de planes de acción antes de la finalización de este año 2021 "sin tomar en consideración que Euskadi, como el resto de las comunidades autónomas, tiene competencias exclusivas en esta materia".
Ha recordado que el País Vasco siempre ha estado dispuesto a aportar su experiencia, pero ha insistido en su disconformidad con que se anuncien planes que incluyen materias que son competencia exclusiva autonómica, entre las que ha citado la práctica clínica, la resolución diagnóstica, el crecimiento profesional, los sistemas de información, la digitalización, política presupuestaria y los recursos humanos.
Al no haber votado a favor de esta declaración, la consejera deja claro que su departamento "no se ve vinculado a los compromisos que en la misma se adoptan" y que continuará aprobando líneas de trabajo propias en función de sus competencias.
En la declaración el Ministerio y las comunidades autónomas se emplazan a aprobar antes de que acabe este año un plan de acción para reforzar la atención primaria, adecuando si es necesario el presupuesto y el desarrollo normativo para que pueda cumplirse.
El plan estará orientado a abordar de manera integral los problemas de salud más frecuentes; la práctica clínica centrada en la persona y la comunidad; la mejora de la capacidad de resolución diagnóstica y el fortalecimiento de la longitudinalidad de la atención.
También el crecimiento profesional; el impulso de los sistemas de información y la digitalización; el fomento de la innovación y de la investigación y la adaptación y formación de los Recursos Humanos, garantizando la efectividad, la sostenibilidad y la calidad de la Atención Primaria.