- La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ordenó ayer el confinamiento por tres días de los más de cinco millones de habitantes del país, tras detectarse un caso de transmisión comunitaria en la ciudad de Auckland, el primero desde el pasado 28 de febrero. La medida, que se da ante el temor de que el caso detectado sea con la variante delta, entrará en vigor a medianoche, aunque los casi 1,7 millones de pobladores de Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda, y más de 1.600 de la aledaña península de Coromandel estarán confinados durante siete días.
“Tenemos solo una oportunidad. Necesitamos ir con fuerza y temprano para detener las transmisiones”, dijo a periodistas en Wellington Jacinda Ardern, cuya gestión frente a la covid-19 ha sido aplaudida mundialmente, al justificar este nuevo confinamiento.