La Policía española y la sueca han desarticulado una red de narcotraficantes de origen sueco y polaco que operaba en diversos países europeos, principalmente en España.
Los agentes han detenido a 71 personas en ambos países que estaban directamente relacionadas con los distintos grupos criminales suecos que se disputan el control de la distribución de estupefacientes en ciudades como Estocolmo y Gotemburgo y que estarían detrás de 50 asesinatos cada año por ajustes de cuentas.
Las autoridades suecas avisaron tras detectar que varios individuos acudían de forma habitual a España para negociar la compra de partidas de estupefaciente.
Así, los agentes identificaron a algunos de los proveedores comunes más importantes en las provincias de Málaga y Barcelona. Los agentes identificaron una empresa de mudanzas sueca, utilizada por diversas organizaciones criminales, que transportaba la droga desde España hasta el país nórdico ocultándola entre sus portes legales.