Muchos efectos del calentamiento global, especialmente en los océanos y las zonas polares, "son irreversibles para los próximos siglos o milenios", advierte el nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que apunta que la subida de temperaturas no tiene parangón en los últimos 2.000 años.
El informe predice por ejemplo que el nivel del mar seguirá aumentando irremediablemente, entre 28 y 55 centímetros a finales de siglo con respecto a los niveles actuales, incluso logrando emisiones netas cero (y en el caso de que se doblen las actuales emisiones, la subida podría llegar a los 1,8 metros).
A muy largo plazo, el nivel del mar subirá entre dos y tres metros en los próximos 2.000 años si el calentamiento global se mantiene en 1,5 grados como propone el Acuerdo de París, pero podrían superarse los 20 metros con una subida de 5 grados.
El culpable, el ser humano
El informe concluye que el ser humano ha tenido un rol "innegable" en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo.
El estudio, que aprovecha mejoras en la investigación paleoclimática, muestra que el aumento de temperaturas actual es comparable al del que hasta ahora se considera el periodo más cálido de los últimos 100.000 años, ocurrido hace 6.500 (el llamado máximo climático del Holoceno).
En los dos últimos milenios, la gráfica muestra una temperatura media global estable en los primeros mil años, donde se produjo el óptimo cálido medieval, para descender progresivamente en el inicio del segundo milenio (con la llamada Pequeña Edad del Hielo) y volver a subir dramáticamente desde mediados del XIX.
Los expertos del IPCC calculan que la temperatura global es 1,1 grados más alta ahora que en la era preindustrial (1850-1900), y que la actividad humana ha causado la mayoría de esa subida (los científicos calculan el "factor humano" en 1,07 grados).
El informe considera probable que la actividad humana también haya favorecido cambios en las precipitaciones desde mediados del siglo pasado, así como en la mayor salinidad de las aguas del océano o la reducción de los glaciares.
Los actuales cambios en el clima "no tienen precedentes" en los últimos siglos e incluso milenios, aseguran los científicos autores del informe.
Por ejemplo, según los expertos del IPCC, la actual concentración en la atmósfera de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, supera las 410 partículas por millón, la mayor tasa de los últimos dos millones de años.
El nivel del mar ha subido como media unos 20 centímetros entre 1901 y 2018, pero si anualmente se elevaba unos 1,3 milímetros en las siete primeras décadas del pasado siglo, ahora lo hace unos 3,7 milímetros, advierte el informe, en el que se señala que el océano ha sufrido en el último siglo su mayor calentamiento en 3.000 años.
En la pasada década, el área de hielo en el Ártico alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1850, subraya el documento, que vaticina que antes de 2050 ese océano quede prácticamente sin hielo marino en al menos uno de sus veranos boreales.
Medidas "rápidas y drásticas"
Ante esta "alarmante situación", el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha exigido a los políticos que tomen medidas "rápidas y drásticas". "Las campanas de alarma son ensordecedoras y la evidencia es irrefutable", ha sentenciado.
En sus palabras, este informe debe ser una "sentencia de muerte" para el carbón y los combustibles fósiles, antes de que "destruyan" el planeta. "Si combinamos fuerzas ahora, podemos evitar una catástrofe climática", ha asegurado.
De este modo, Guterres ha hecho un llamamiento a los países ricos y los bancos de desarrollo para que proporcionen más dinero para la adaptación al cambio climático en las partes más pobres del mundo. "Se debe cumplir la promesa de recaudar 100.000 millones de dólares al año", ha dicho.
En cuanto al derretimiento de los polos, el IPCC advierte de que los glaciares continuarán derritiéndose durante décadas o siglos, mientras que durante el siglo XXI la capa de hielo de Groenlandia es "prácticamente seguro" que continúe derritiéndose y es "probable" que ocurra lo mismo con la capa de hielo de la Antártida.
Por otro lado, el informe incide en que, con "alta probabilidad", un calentamiento de 1,5 grados "intensificará" las fuertes precipitaciones e inundaciones en África y Asia. Este incremento de las precipitaciones e inundaciones tiene una probabilidad de "media a alta" en América del Norte y "media" en Europa. En este sentido, los científicos prevén que la magnitud del cambio en las próximas décadas aumentará a medida que aumenten las temperaturas.
Asimismo, el documento resalta la "alta probabilidad" de que las precipitaciones del monzón aumenten a medio y largo plazo, especialmente en el sur y sudeste de Asia, el este de Asia y África occidental, excepto en el extremo occidental del Sahel.
En referencia a las sequías, el IPCC prevé que, a 2 grados de calentamiento global o más, varias regiones de África, América del Sur y Europa sufrirán un aumento en la frecuencia y/o severidad de las sequías agrícolas y ecológicas con una probabilidad "media a alta". También se prevén aumentos de las sequías en Australasia, Centroamérica, Norteamérica y el Caribe con una probabilidad "media".
En cuanto al aumento de las temperaturas de las ciudades, los científicos advierten de que una mayor urbanización unida a fenómenos de calor extremo más frecuentes "aumentará la severidad de las olas de calor". Los expertos destacan que las ciudades costeras también pueden sufrir más inundaciones debido al aumento del nivel del mar y precipitaciones más torrenciales.