- Francia se ha propuesto vacunar este agosto a todos los refugiados y demandantes de asilo alojados en centros de acogida y encara ese objetivo haciendo frente al lastre de la burocracia y a la dificultad que estos presentan por el idioma y su situación precaria. Médicos Sin Fronteras (MSF), una de las ONG encargadas de inmunizar a ese colectivo, considera el plan “muy ambicioso” ante la complicación de reclutar personal voluntario los meses de verano, según explicaba la responsable de la Acción Covid en la región de París, Cristiana Castro.
Sin embargo, “hay muchas dosis”, afirmaba. Desde el 8 de julio, MSF ha vacunado a 4.000 personas en sus instalaciones, que se reparten entre varios puntos de la capital y sus alrededores, donde también vacunan en hogares para trabajadores inmigrantes sin papeles. La campaña estival, dirigida a personas sin hogar y en situación irregular, pasa por una previa sensibilización entre los beneficiarios, que presentan dudas ante la inyección y sus consecuencias administrativas, y para lo que la tarea inicial de esta organización es “desmitificar la vacunación”, relataba Castro.
Las redes sociales también se utilizan como herramienta para difundir la importancia de la inmunización entre los más vulnerables, como ha hecho Cruz Roja, otra institución que se ha unido a este plan. El perfil de quienes acuden a estos establecimientos es variado. En su mayoría son hombres, solicitantes de asilo que buscan cobertura social y que acaban de llegar de África subsahariana, el Magreb y Oriente Medio.