- El Senado francés adoptó de forma definitiva el proyecto de ley que regula el uso del certificado sanitario para acceder a una mayoría de establecimientos públicos y obliga a los sanitarios a vacunarse, tras cuatro días de discusiones. Tras una primera votación del Senado a favor del texto y con múltiples introducciones, la comisión mixta paritaria, formada por diputados y senadores, alcanzó durante la noche del pasado domingo un acuerdo con ligeras modificaciones, como la limitación de estas medidas extraordinarias hasta el 15 de noviembre, mientras impere el estado de emergencia.
Ya desde el pasado miércoles el certificado sanitario -de vacunación, de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses o un test negativo de las 48 horas anteriores- se impuso mediante decreto para la entrada en museos, cines, teatros y salas de deporte. Pero el Ejecutivo quiere también que el documento se extienda en agosto para entrar a bares, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y transportes públicos de largo recorrido. El objetivo: acorralar al máximo a los antivacunas.
En el caso de los centros comerciales, corresponderá al delegado de cada departamento establecer la forma de entrada al sitio, sin vetar el acceso a bienes de primera necesidad. Eso sí, el certificado será necesario para poder entrar al interior de bares, restaurantes y cafés, así como a sus terrazas. Los menores de 12 a 18 años no tendrán que presentarlo hasta el 30 de septiembre y podrán vacunarse con el consentimiento de uno de los dos progenitores, y entre 16 y 17 años podrán hacerlo sin requerir la autorización paterna.
El aislamiento obligatorio de los contagiados será controlado por la Seguridad Social y no por las Fuerzas de Seguridad, aunque estas podrán ser advertidas si se cree que una persona no respeta la cuarentena. Además, las sanciones pasan a ser graduales para los establecimientos que deben controlar el certificado: primero habrá multas; luego, cierres de dos semanas, y riesgo de cárcel en caso de una tercera reincidencia.
En cuanto a la obligación de la vacunación de los sanitarios, la sanción no será el despido, como preveía el texto inicial, pero sí una suspensión de salario y empleo que se aplicará también a los trabajadores de establecimientos en los que haya que presentar un certificado. El 15 de septiembre habrán de tener al menos una dosis y el 15 de octubre, ambas.
La campaña de vacunación se ha acelerado en las últimas dos semanas desde que se hicieron los anuncios sobre el certificado sanitario, pero los datos muestran un estancamiento. En el caso de los sanitarios, en hospitales y residencias los primovacunados apenas llegaban al 60%, y el pasado 18 de julio ni siquiera un 80% de los mayores de 75 años tenían la pauta completa.
Otro de los pesos pesados en el continente europeo, Alemania, analiza la posibilidad de dar más libertades a quienes hayan recibido la pauta completa de la vacuna. Y lo hace en medio de una situación en que los contagios tienden al alza y la campaña de vacunación se ha ralentizado. El ministro de Interior, Horst Seehofer, opinó que “los no vacunados tienen que entender que tenemos que proteger la sociedad en general, por lo que solo vacunados pueden tener acceso a actos de determinada envergadura”.
40%
Políticos y científicos en el Reino Unido tratan de encontrar una explicación al descenso de casos de covid-19 que se registra en el país durante los últimos días. Las cifras del domingo reseñaron 29.173 nuevos casos, una fuerte caída desde los 54.764 del pasado día 17 y un 40% menos que hace justo una semana. En los últimos cinco días, la cifra de infecciones no ha dejado de bajar, de una forma muy rápida además. Se trata de la primera vez desde que estalló la pandemia que el número de casos disminuye sin que haya sido como consecuencia de un confinamiento. En algunos sectores barajan la posibilidad de que ya se haya superado el pico de esta tercera ola en el país.