España debe vacunar con la pauta completa en los próximos dos meses a más de quince millones de personas para llegar al objetivo del Gobierno de tener a 33 millones inmunizados, el 70% de la población, a finales de agosto, es decir a un ritmo de 7,5 millones cada mes. Un escenario factible, como ha demostrado el último mes de vacunación.
En junio España logró completar la pauta a algo más de 8,1 millones de ciudadanos y sirvió para demostrar que el escenario de conseguir la inmunidad grupal en verano es ya plausible, tras medio año de arduo trabajo del Sistema Nacional de Salud para vacunar a contrarreloj a la población. Y es que el pasado mes se inmunizó el doble que en meses anteriores, en los que la media osciló entre los tres y cuatro millones de personas a las que se les completó la pauta cada mes.
Para lograrlo, las comunidades redoblaron sus esfuerzos en junio con más de catorce millones de dosis inoculadas y a un ritmo semanal superior a los tres millones de pinchazos, con los que se logró rebasar, por décimas, la mitad del objetivo de la inmunidad grupal: más del 35% de la población con el escudo completo.
La meta podría alcanzarse incluso antes de finales de agosto, dado el ascenso que registra la vacunación en las últimas semanas. Así, en la primera semana de julio España roza el 40% de la población, más de 18 millones de ciudadanos, protegidos totalmente contra el covid-19 y frente al avance de variantes más contagiosas como la delta.
Y lo ha logrado tras algo más de seis meses desde el último domingo de 2020, cuando la primera vacunada en España, Araceli, estrenó la senda a seguir y con la que se ha conseguido que, hasta el momento, haya casi 26 millones de ciudadanos, el 54,7% de la población, con alguna dosis pinchada.
En este tiempo, poco a poco y mes a mes, se ha invertido la proporción de ciudadanos con la vacuna completa, respecto a los que tenían la primera dosis, para engrosar así la antojada y necesaria lista de inmunizados: el semáforo para España en la transición a la nueva normalidad. Atrás quedaron meses de cálculos y presagios sobre cuándo alcanzaría España la denominada “inmunidad de rebaño”, con perspectivas pesimistas que auguraban que se lograría en uno e incluso dos años.
Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, nombres de farmacéuticas y antídotos que se han colado constantemente estos meses en las conversaciones de los ciudadanos: ¿Cuál me tocará? Pregunta también olvidada.