- El reconocimiento al trabajo desempeñado por David Beriáin y Roberto Fraile se abrió paso entre las múltiples muestras de pesar por estos fallecimientos. Era un periodista “imparable”, que “sabía lo que quería y lo hizo”, señaló a Efe el decano del Colegio de Periodistas de Navarra, Miguel Ángel Barón, quien, tras lamentar su muerte, comentó que “seguro que David contaba con que esto podía ocurrir y la pena es que ha ocurrido”. “La sociedad tiene que darse cuenta de que mucha culpa de que no estemos peor es porque hay mucha gente como David Beriáin en todo el mundo intentando que nos enteremos de lo que está ocurriendo”, subrayó.
En esta misma idea incidieron el Colegio Vasco de Periodistas y la Asociación Vasca de Periodistas, quienes expresaron su convicción de que estos asesinatos reafirman la idea de que “sin periodismo de denuncia, no hay libertad”.
El presidente, Pedro Sánchez, se hacía eco de la noticia en su cuenta de Twitter. “Se confirma la peor de las noticias. Todo el cariño para los familiares y allegados de David Beriáin y Roberto Fraile, asesinados en Burkina Faso. Y nuestro reconocimiento a quienes, como ellos, realizan a diario un periodismo valiente y esencial desde las zonas de conflicto”. El lehendakari expresó su “condena más absoluta”, así como su solidaridad con las familias y personas allegadas de Fraile y Beriáin. Las reacciones de cariño fueron unánimes y no tuvieron color político. Pablo Casado (PP) o Pablo Iglesias (Unidas Podemos) también lamentaron el asesinato de los periodistas.
Como lo hicieron personas de la cultura y la televisión. Es el caso de Jordi Évole, a quien le costó asimilar la noticia. “No nos lo creemos. Este oficio necesita a clandestinos como David Beriain y Roberto Fraile. Gracias por tantas historias ocultas contadas”.
De la calidad humana de Beriáin habla por sí solo el tuit que escribió el periodista David Jiménez: “Hace 10 años, en Fukushima, recibí la llamada de un tipo al que no conocía. Le habían contado que me había quedado tirado y estaba en dificultades: Vamos por ti. Era David Beriáin. Esta profesión tiene la mala hostia de llevarse a los mejores, como David y Roberto”.