- El barco de rescate Aita Mari, de la ONG guipuzcoana Salvamento Marítimo Humanitario, rescató ayer de madrugada a 102 migrantes, la mayoría de origen somalí, y entre los que había un bebé y siete mujeres. Asimismo, auxilió esa misma mañana a una segunda embarcación a la deriva con 46 personas a bordo. El barco partió el pasado día 12 de Almería tras más de dos meses de periplo burocrático para poder zarpar. Con una tripulación formada por 13 personas, entre marineros profesionales y voluntarios, su objetivo era rastrear las embarcaciones a la deriva en el Mediterráneo Central para poder auxiliarlas.
Una semana después de zarpar, el barco de pesca con sede en Pasaia y reconvertido en buque de rescate ha logrado su objetivo, auxiliando a una embarcación a la deriva con más de un centenar de personas. Según señaló la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), al amanecer localizaron un bote de madera sobrecargado y a la deriva en el que viajaban 102 personas. Habían viajado unas 100 millas de su punto de salida, Zuara (Libia) y se encontraban a unas 57 millas de Lampedusa. Llevaban 40 horas y se habían quedado cuatro horas antes del rescate sin motor.
Como es habitual, los miembros de la tripulación del barco pasaitarra siguieron los protocolos colocando chalecos salvavidas a todas las personas que se encontraban en la embarcación, antes de proceder a su traslado al Aita Mari. “Después de varias horas en peligro en el mar, por fin están seguros”, se congratulaban desde la ONG.
Tras embarcar a ese centenar de inmigrantes, el barco acudió a otro aviso de que había dos embarcaciones a la deriva en las cercanías de Lampedusa. Lograron localizar a una de ellas con 46 personas. El máximo de personas que puede rescatar el Aita Mari es de entre 120 y 130 personas. Por esa razón, tras asegurarse de que los migrantes que se encuentran en esta nueva patera, una embarcación de madera, no corren peligro de naufragio, se encuentran a la espera de que Italia les dé permiso para subirlos a bordo y les asigne un puerto seguro donde llevarlos. El barco vasco ha solicitado a Malta y a Italia ayuda a través de sus guardias costeras y ha dado aviso a los buques comerciales que se encuentran por la zona.
“Reclamamos la presencia de buques de la Unión Europea (Frontex) en esta zona -añade el comunicado- puesto que el salvamento en el mar no debería depender de embarcaciones de ONG”.
Asimismo, informaron de que este rescate se ha producido en un momento en el que hay muchas salidas de pateras desde costas africanas hacia Europa. Por ejemplo, el pasado sábado el barco de la ONG barcelonesa Proactiva Open Arms rescató a 140 personas, al día siguiente se produjo un naufragio en Túnez en el que fallecieron 23 personas y otro el lunes en Libia con otro cuerpo recuperado.