China vacunará a 50 millones de personas de grupos de alta prioridad para las vacaciones del Año Nuevo lunar, que empiezan en 2021 el 12 de febrero, con el objetivo de prevenir rebrotes durante la mayor migración interna del mundo que se produce cada año en esas fechas, informaron hoy los medios locales.
Cincuenta millones de personas es una cifra superior a la población de países como España, aunque representa apenas un 3,5 por ciento del total del gigante asiático. Los trabajadores sanitarios y los miembros de la policía serán los primeros entre los grupos de esa campaña masiva de vacunación, según el diario privado hongkonés South China Morning Post (SCMP).
Trabajadores de los centros de control y prevención de enfermedades a lo largo del país fueron convocados el pasado miércoles a un encuentro virtual para preparar la campaña en la que se distribuirán 100 millones de dosis de las vacunas inactivadas de las farmacéuticas chinas Sinovac y Sinopharm, que precisan dos dosis, indicó el diario.
Se prevé que la campaña comience pronto y la fecha de inicio puede variar en función de las provincias del país, aunque las primeras 50 millones de dosis deben estar listas el 15 de enero y las segundas el 5 de febrero.
La campaña busca reducir el riesgo de un rebrote del virus en el país asiático antes de las vacaciones del Año Nuevo Chino, entre el 11 y el 17 de febrero. Los millones de desplazamientos que se producen en el país en esas fechas, unido a que coinciden en plena temporada invernal, suponen un especial peligro para la contención de la pandemia, que se encuentra prácticamente bajo control en China desde hace meses, a excepción de pequeños rebrotes con menos de una decena de casos en algunas provincias.
La epidemia del coronavirus del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave) en 2003 se propagó a varias partes del país durante las fiestas del Año Nuevo Lunar, cuando cientos de millones de inmigrantes urbanos chinos viajan a sus lugares de origen.
El Gobierno chino decidió el 23 de enero de 2020 -dos días antes del Año Nuevo- clausurar la ciudad de Wuhan, de diez millones de habitantes para evitar la propagación de la covid.
Los Emiratos Árabes Unidos han sido el primer país en dar el visto bueno a una vacuna china, la desarrollada por Sinopharm, mientras que Pekín aún no ha anunciado oficialmente su autorización para ninguna de las diferentes vacunas del país que han concluido la fase 3 de ensayos clínicos.
En la reunión de preparación del miércoles, los técnicos de sanidad chinos recibieron instrucciones referentes al almacenamiento, el transporte y el registro, así como la identificación y el tratamiento de síntomas adversos durante la inoculación.
Además de sanitarios y policías, entre los grupos prioritarios para la vacunación están también bomberos, agentes de aduanas y de control de fronteras, trabajadores de logística y transporte, personal de residencias de ancianos, enterradores y funcionarios.
También figuran personas que necesitan viajar al extranjero para estudios o trabajo. Varios centros de prevención y control provinciales han cursado ya peticiones de vacunas, incluido el de Sichuan (suroeste), donde se ha producido recientemente un pequeño rebrote con siete casos, que ha llevado a hacer test de covid a más de dos millones de personas.
El diario Sichuan Daily informó la semana pasada de que 2 millones de habitantes de la provincia serían vacunados antes de fin de año. La vacunación para la población china en general no se prevé que comience hasta después del Año Nuevo Lunar, según el SCMP.
Tres vacunas de dos farmacéuticas chinas recibieron autorización oficial para ser usadas en casos de emergencia en julio y agosto pasados. El subdirector del grupo de trabajo para el desarrollo de vacunas del Gobierno chino, Wang Junzhi, dijo a principios de diciembre que el país espera tener 600 millones de dosis de vacunas inactivadas antes de final de este año.