La ONU ha reconocido este miércoles las propiedades medicinales del cannabis en una votación en Viena de la Comisión de Estupefacientes, el órgano ejecutivo sobre políticas de drogas de Naciones Unidas.
La mayoría simple de los 53 Estados de la Comisión han decidido retirar el cannabis y su resina de la Lista IV de la Convención sobre drogas de 1961, lo que significa que se reconoce oficialmente la utilidad médica de esa planta, cuyo consumo recreativo seguirá prohibido en la normativa internacional.
Casi todos los Estados de la Unión Europea -con excepción de Hungría- y numerosos de América han sumado una mayoría simple de 27 votos para aprobar el cambio -uno de los más importantes en materia de drogas en las últimas décadas- mientras que la mayoría de países de Asia y África se opuso.