Un total de 495.156 vascos se han vacunado contra la gripe desde el comienzo de la campaña, lo que supone un 50 % más que las personas que se habían vacunado el año pasado a esta misma altura de la campaña, que seguirá abierta al menos otras tres semanas más.
Las primeras vacunas se inocularon el 5 de octubre a usuarios de residencias y profesionales sanitarios y sociosanitarios y el día 13 de ese mes arrancó la vacunación general, con especial atención a la población de riesgo: mayores de 65 años, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
La mayoría de las personas que se han vacunado (357.841) pertenecen a los citados grupos de riesgo. Además se han administrado dosis contra la gripe a otras 92.592 personas que no pertenecían a ninguno de estos colectivos.
Por otro lado, más de la mitad de la plantilla de Osakidetza se ha vacunado, en concreto 20.848 profesionales, así como otros 8.033 trabajadores que no pertenecen al Servicio Vasco de Salud.
La inmensa mayoría de las vacunas administradas han sido gestionadas por Osakidetza (479.014), mientras que el resto han sido cedidas a los Servicios de Prevención a través del Instituto Vasco de Salud y Seguridad Laboral, Osalan.
El objetivo de la campaña es preservar la salud individual de las personas más vulnerables ante la gripe y cuidar también la salud colectiva, especialmente en un momento como el actual de transmisión alta de covid con el riesgo añadido que supone, ha señalado en una nota Osakidetza, que ha recordado que "la vacuna sigue siendo la mejor medida preventiva contra la gripe".
Al igual que para el coronavirus, la gripe también puede prevenirse con hábitos como el lavado frecuente de manos, la utilización de la mascarilla y el distanciamiento social.
La gripe es en principio una afección benigna pero en algunos grupos de riesgo puede generar complicaciones. El año pasado hubo 1.304 hospitalizaciones por gripe, de las cuales 333 revistieron gravedad y 45 personas murieron por complicaciones de esta enfermedad.