- Las cifras de contagios diarios en Navarra no daban más margen para seguir a la espera de una evolución a la baja de los casos que no iba a llegar. Las medidas adoptadas la semana pasada no han tenido el impacto que se esperaba para frenar la pandemia, que no han bajado de los 400 en los últimos días, por lo que el Gobierno foral se ha adelantado al fin de la vigencia de estas restricciones y aplicará otras más duras en el conjunto de Navarra, entre las que destacan el cierre perimetral de la Comunidad Foral y de la hostelería, la limitación del horario de cualquier tipo de comercio o acto cultural a las 21.00 horas y la reducción de las reuniones en domicilios exclusivamente a las personas convivientes. El anunció lo hizo ayer la presidenta del Ejecutivo, María Chivite, que compareció de manera extraordinaria tras la comisión de seguimiento de la covid-19 que el Gobierno foral realiza cada semana. En ella se tomó ayer la decisión de aplicar medidas más restrictivas en Navarra -de hecho, las más duras que de momento se han tomado en el Estado- para conseguir frenar la curva de contagios de una vez por todas y evitar que el sistema sanitario se resienta más de lo que ya está.
La presidenta reconoció ser consciente de la dureza de las medidas adoptadas, especialmente la del cierre de la hostelería, porque “pone encima de la mesa los recursos económicos de muchas familias”. “Es a la que más vueltas le hemos dado”, comentó, en una rueda de prensa en la que subrayó firmemente que no descartan medidas todavía más duras en caso de que la situación no mejore, aunque confió en que las tomadas “van a funcionar”. “Espero que todos entendamos que hay vidas en juego, pero también que nos jugamos la economía”, destacó. En cualquier caso, Chivite lo dejó claro, “sin salud no hay ni vida social ni económica”, por lo que llamó a la ciudadanía a cumplir “estrictamente” con las medidas impuestas.
La presidenta arrancó su comparecencia poniendo en contexto unas medidas que se justifican si se tiene en cuenta la situación actual de la pandemia en Navarra. El domingo, Salud detectó 466 nuevos positivos registrando la quinta jornada consecutiva sin bajar de los 400. Las cifras asustan más todavía si se ven con algo más de perspectiva: la incidencia de la covid-19 en los últimos 14 días es de 945 casos por cada 100.000 habitantes, la más alta del Estado.
La situación, recordó Chivite, llevaba semanas siendo “preocupante”, por lo que el Gobierno foral adoptó una serie de medidas restrictivas -que afectaron a aforos y a horarios, principalmente de hostelería, y que limitaron los grupos de personas en el ámbito privado a un máximo de 6- la semana pasada que, a tenor de los datos, han tenido “un impacto muy lento e insuficiente”.
De esta manera, tras un fin de semana con una incidencia alta, el Ejecutivo se ha anticipado a las dos semanas de plazo que se dio en las últimas medidas -que entrarán en vigor a las 00.00 del jueves y hasta el 22 de octubre- para buscar “una mejora brusca y mucho más rápida” de la situación epidemiológica. La primera medida que anunció Chivite fue el confinamiento perimetral de Navarra, que restringirá las entradas y salidas de la Comunidad Foral, salvo los desplazamientos por motivos laborales, de estudios universitarios, cuidado de familiares y otros de fuerza mayor. Con esta medida, Navarra se convierte en la primera comunidad del Estado que cierra perimetralmente todo su territorio.
Sobre esta medida, al ser preguntada por si la Vuelta Ciclista a España ha influido en que las restricciones entren en vigor el jueves -la carrera pasa por Navarra mañana y el jueves-, Chivite contestó que “no hay ninguna influencia” y que, de hecho, “en el tema deportivo y cultural no se ha retocado aforos”, tan solo el horario. “No tiene nada que ver con la Vuelta porque no le influye, también tiene que venir a jugar a El Sadar algún equipo y no habrá problema”, agregó.
A continuación, comunicó el cierre de bares, cafeterías y restaurantes, establecimientos que solo podrán mantener la actividad para venta de pan y prensa -si disponen de habilitación para ello- y para venta de comida a domicilio o para recoger hasta las 21.00 horas como máximo. En el caso de hoteles y casas rurales, además, se permitirá la restauración para atender a las personas que tengan alojadas, en mesas de cuatro personas como máximo.
Se trata, según explicó la presidenta, de la medida más difícil que ha tenido que tomar el Ejecutivo y que seguro será la más controvertida. Sin embargo, aunque destacó el trabajo “la responsabilidad” del sector hostelero con las medidas de higiene y prevención, la jefa del Ejecutivo manifestó que “el comportamiento de las personas en ese ámbito no ha sido responsable, como tampoco lo ha sido en el ámbito privado”. Con el fin de minimizar en la medida de lo posible el impacto económico que estas medidas van a tener sobre el sector, recordó que el Gobierno foral concederá ayudas por valor de 10 millones de euros, que espera que sirvan para “paliar” las consecuencias de, al menos, estas dos semanas.
Como los brotes surgidos en Navarra tienen su foco en el ámbito social y familiar, además de en la hostelería el Gobierno también va a limitar las reuniones en el ámbito privado, con “burbujas de convivencia”, es decir, en los domicilios tan solo se podrán juntar las personas que sean convivientes. En el caso de personas solas o dependientes podrá ampliarse ese grupo estable de relación a personas cuidadoras (burbuja ampliada), limitándose al mínimo imprescindible los contactos con personas de fuera de estas burbujas. No obstante, en espacios públicos los grupos sí podrán ser de diferentes núcleos familiares, siempre y cuando no superen las 6 personas.
Asimismo, las nuevas medidas también restringirán el horario del resto de comercios y de todos los actos culturales y deportivos, que tendrá que cerrar sus puertas y desalojar a su clientela a diario antes de las 21.00 horas. En el caso de las galerías y zonas de ocio de las grandes superficies comerciales, se prohibe su uso recreativo, quedando limitado el acceso y uso de estas grandes superficies solo para realizar compras. Además, y a falta de que se concrete en la Orden Foral que se publicará hoy en el BON, también quedan suspendidas las actividades en locales de juego y salas de uso multifuncional, y se reduce el aforo del transporte público urbano al 50%.
A lo largo de su comparecencia, Chivite hizo varias alusiones a la responsabilidad de la sociedad a la hora de cumplir las nuevas medidas. De hecho, señaló que “no sirve de nada que el Gobierno imponga restricciones y que la gente no las cumpla”, en alusión a las medidas anteriores. “Si no se acompañan las medidas es posible que tengamos que acudir a un escenario no deseable, mucho más drástico”, destacó. No obstante, reconoció que la ciudadanía está “cansada” y que esta pandemia está siendo “una experiencia dura y larga”, pero señaló que “no nos queda otra que frenar el virus con distancia, con parón de la actividad no imprescindible y con las herramientas preventivas y de higiene”.
“Estamos hablando de medidas que salvan vidas, hoy avanzamos en un escenario de restricciones que si se acompañan de su estricto cumplimiento funcionarán y serán el salto que necesitamos para atajar esta segunda ola”, remarcó. Asimismo, descartó, de momento, un confinamiento como el de marzo y abril y afirmó que no se ha barajado solicitar el Estado de Alarma.