Las demandas de disolución matrimonial (separaciones y divorcios) se redujeron un 42,1% en el segundo trimestre de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior, como consecuencia del estado de alarma por el Covid-19 y la consiguiente paralización de la actividad judicial, según los datos recogidos por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En concreto, se observan disminuciones interanuales superiores al 40% en todas las formas de disolución matrimonial. Así, en el segundo trimestre de 2020 se presentaron 9.552 demandas de divorcio consensuado, un 41,8% menos que las presentadas en el mismo trimestre de 2019, y 6.264 demandas de divorcio no consensuado, un 42,4% menos.
Por lo que respecta a las demandas de separación, las 446 demandas de separación consensuada representan un 46,4% menos que un año antes y las 214 no consensuadas, un 41,7% menos que las presentadas el mismo periodo de 2019. Finalmente, el número de demandas de nulidad, 19 en total, ha descendido en un 20,8% respecto a las presentadas en el segundo trimestre de 2019.
La comunidad autónoma con mayor número de demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes fue Canarias, con 5,3, seguida de Murcia (5,2); la Comunidad Valenciana (5); Cataluña (4,9), Islas Baleares (4,7), La Rioja (4,6), Andalucía (4,5) y Cantabria (4,4). Todas ellas superan la media estatal, que es de 4,3.
Las más bajas se han dado en Madrid, con 3,4 demandas de disolución matrimonial por cada 10.000 habitantes,
Castilla y León (3,7), Aragón y Galicia (3,8) y Extremadura y País Vasco (3,9).
En todo caso, el CGPJ precisa que es "imposible extraer conclusiones" de los datos que se presentan, ya que la desescalada escalonada en la administración de justicia, la necesidad de adoptar medidas de seguridad e higiene en los juzgados y la persistencia de la incidencia de la pandemia han hecho que las características de la disminución de todos los indicadores en ese trimestre sean "diferentes a las de cualquier otro periodo anterior".