China prevé fabricar 610 millones de dosis de la vacuna del coronavirus antes de que acabe este año y 1.000 millones en 2021, aseguró hoy el director del Centro de Desarrollo de Ciencia y Tecnología de la Comisión Nacional de Salud, Zheng Zhongwei.
En una rueda de prensa sobre el avance de las vacunas en China, Zheng dijo que 11 vacunas de cinco "plataformas" con participación del país están en la fase 3 de ensayos clínicos sin que hayan mostrado efectos adversos y agregó que esperan poder aplicar las vacunas masivamente "lo antes posible".
Señaló que las llamadas vacunas de emergencia, que China comenzó a aplicar el pasado julio, se han utilizado en "grupos de riesgo" y han presentado resultados "muy sólidos".
"Hemos tenido un mecanismo muy estricto para verificar cualquier reacción adversa para todos los que han participado en el proceso. Ningún caso adverso se detectó", recalcó.
Por su parte, el director del centro biológico del Ministerio de Ciencia y Tecnología, Zhang Xinmin, explicó que hasta cierto punto es "normal y aceptable" que las vacunas en pruebas puedan presentar algunos efectos adversos.
"Algunas, como las del dengue, lo hicieron, pero en este caso no ha ocurrido. No obstante, se necesita más tiempo de observación hasta poder dar por concluidas las pruebas de la fase 3", la última de ensayos clínicos.
Respecto a las mutaciones del virus, Zhang dijo que no han comprobado que "haya grandes cambios" en las diferentes cepas existentes en los países tras comparar las secuencias genéticas.
"Hay un gran nivel de similitud; por eso creemos que estas vacunas serán válidas para todas las cepas", afirmó.
El jefe epidemiólogo del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, Zeng Guang, también presente en la conferencia de prensa, dijo que los resultados de fase 3 "tienen muy buena pinta" y aseguró que, según las conclusiones preliminares, las vacunas son "efectivas y seguras".
"Estas vacunas se van a usar en millones de personas y las posibilidades de un efecto adverso serán más altas, por lo que será necesario tener un mecanismo centralizado que haga un seguimiento de su aplicación", apuntó, en cualquier caso.
Indicó además que, tal como están haciendo las farmacéuticas implicadas, es mejor probar las vacunas en el exterior, ya que en China las pruebas no son tan eficaces al estar el virus prácticamente controlado.
En cuanto a la distribución de las vacunas entre la población una vez que estén listas, Zheng explicó que establecerán tres grupos: uno de alto riesgo, otro de personas vulnerables y, por último, la población en general.
Los expertos no quisieron adelantar una fecha para que las vacunas puedan ser aplicadas masivamente.
Wu Yuanbin, directivo del Ministerio de Ciencia y Tecnología, destacó que China "es uno de los líderes de la producción de vacunas" y recalcó que, aunque es urgente que salgan al mercado, hay que estar seguros de que las pruebas se concluyen con éxito.