- Un sol espléndido, cielo despejado, domingo y con el mercurio rebasando los treinta grados. Ingredientes perfectos para un cóctel explosivo en las playas de Bizkaia. Como si del Día de la Marmota se tratase, la masiva afluencia de público tratando de evitar el sofocante calor y buscando la brisa del litoral volvió a provocar restricciones de aforo en los arenales . Un guión que se viene repitiendo cada fin de semana de buen tiempo durante este verano marcado por el covid-19.
En este sentido, a lo largo del día, en diferentes horas, un total de once arenales restringieron el acceso. Este fue el caso de La Arena, en Muskiz, Las Arenas, en Getxo, Barinatxe y Arriatera-Atxabiribil, en Sopela, Muriola, Meñakoz y Barrika, en Barrika, Plentzia, Gorliz, Hondar-tzape, en Mundaka, o Aritzatxu, en Bermeo, según datos de la Diputación Foral de Bizkaia.
"Hemos tenido que cerrar la playa de Muriola desde las 12.00 horas", confirmó el alcalde de Barrika, Roberto Muñoz, sobre uno de los arenales que suele registrar complicaciones a la hora de la pleamar debido a sus reducidas dimensiones.
En la localidad vecina de Sopela también se registraron complicaciones en los accesos. A pesar de disponer de arenales más amplios, la notable afluencia de público y la pleamar provocaron cierres intermitentes en las playas de Arriatera-Atxabiribil y Barinatxe. "Hemos tenido que cerrar sobre la una de la tarde y a las dos se ha podido abrir otra vez. Por la tarde seguirá la misma tónica", explicó el alcalde de la localidad, Josu Landaluze. Aplicando el refranero popular de dejar salir antes de entrar, los socorristas procedieron a "avisar por megafonía para que la gente vaya desalojando y, según salen, se permite el acceso a otras personas", apuntó el regidor.
Y es que, los peores momentos se produjeron a partir de las dos de la tarde, coincidiendo con la pleamar, que acotó el espacio a bañistas y generó aglomeraciones que llevaron al desalojo de personas en momentos muy puntuales. Así, por ejemplo, en los arenales getxotarras de Las Arenas y Ereaga se pudo ver a bañistas aguardando para entrar junto a los accesos, así como esperando su turno en bancos y campas. Asimismo, el intenso calor y las directrices sanitarias para mantener la distancia social generó llamativas colas en las duchas, donde los bañistas buscaron refresco.
Sobre esta línea, durante la tarde, las complicaciones continuaron, por ejemplo, en las playas de Aritzatxu, La Arena, Laga, Las Arenas y Muriola, que mantuvieron el cartel de aforo completo. Asimismo, se advirtió de aforo elevado en Armintza, Arriatera-Atxabiribil, Arrigorri, Arrigunaga, Barinatxe, Ereaga, Gorliz, Isuntza, Karraspio, Plentzia, San Antonio, Toña y Laida. Una intensa jornada para socorristas, policía local y Ertzaintza, que trataron de frenar la avalancha de gente en uno de los últimos coletazos del verano, con la temporada de baños vigente hasta el próximo día 30.